-Y? A dónde vamos?- dijo Jackson cuando apareció al lado mío.
Estábamos en la calle caminando, yo tenía mi vieja bicicleta y quería dar un paseo por el hermoso bosque que había cerca.
-Qué quieres?
-Nada, bueno... solo dime cómo está Devi?- preguntó preocupado- ya sabes, desde que nos peleamos no me habla.
-Lo sé, él está bien- mentí, con Devi habíamos hecho un pacto que si alguno de los dos terminaba una relación, o se peleaba con su pareja, ninguno iba a decir como el otro se sentía de verdad.
-Sí, que bueno. La verdad es que nos peleamos por una estupidez.
-De qué se trata?
-De sus amigos, de ti.
-Oh, entonces no me quiero entrometer- dije mientras miraba hacia el frente, observando el camino de tierra que pronto pisaríamos.
-Ya lo estás.
-Qué?...
-Oye, qué pasó con Scott? Me contó Devi que se fue de la fraternidad.
-Oh sí, se mudó a un departamento cerca de aquí.
-Y, alguna vez lo visitaste?- preguntó mientras pateaba con su pie una piedrita que había en el camino.
-No, nunca- confesé.
-Ah, interesante.
-Interesante? Por qué?
-No lo sé, él era tu novio, pensé que había terminado en buenos términos.
-Para nada, fueron los peores.
-Bueno entonces haz unas galletas y ve a verlo- sugirió.
-No, bueno no lo creo. Se va a enojar conmigo.
-No si le llevas galletas.
-Bueno, veré qué hago.
Luego de unas cuantas horas de estas paseando y hablando, Jackson se fue y yo volví a la fraternidad. En el camino de vuelta pensé mucho en lo que me había dicho Jackson al principio. Tal vez le haría unas galletas a Scott. Cuando llegué a la fraternidad dejé la bicicleta en el patio delantero y entré a la casa; fui hasta la cocina y prendí el horno y luego cociné unas galletitas con chispas de chocolate. Cuando se terminaron de cocinar las puse en un plato y luego las envolví en una hermosa servilleta de colores; el departamento de Scott no quedaba muy lejos así que decidí ir caminando.
-He llegado- dijo Ryan fingiendo ser un rey, luego me miró y las galletas- qué tienes ahí?
-Galletas.
-Y de qué son?- dijo mientras se acercaba de a poco.
-Chocolate.
-Y para quién son?- levantó su ceja.
-Un amigo.
-Para Scott?- desvíe la mirada- Cara, en qué estás pensando? Tu cómo crees que lo va a tomar?
-Si te doy una, me prometes que no le dices a nadie?
-Trato, pero te advertí.
Le di una y salí de la casa, me dirigí caminando al departamento de Scott, al arribar tomé el ascensor hasta el cuarto piso, cuando llegó a destino comencé a caminar para buscar la habitación, el número era 425.
415... - doblé en la esquina y seguía habiendo más números- 421... oh! Ahí está- pensé, a lo largo del pasillo se veía el número 425. Entonces decidí acercarme, estaba a punto de tocar cuando oigo unas voces dentro del departamento.
-Ya, vete- dijo Scott.
-No puedes hacerme esto, yo soy todo para ti ahora. No me puedes dejar así como así- gritó la chica en un tono chillón.
-Tu no eres nada para mí.
-Claro que lo soy, por mí te separaste de Cara, ahora tú no puedes hacer esto- dijo enfadada.
-Por ti no me separé de Clara, tú ni siquiera estabas ahí- dijo y escuché que había tomado la perilla de la puerta, estaba a punto de abrir.
-Y a quién le importa? Ahora estás conmigo, o eso era lo que pensaba. Todavía no entiendo por qué no me quieres.
-Porque, Amy, eres una distracción.
-Claro que no, yo soy tu novia- dijo y comenzó a caminar, corrí hasta esconderme en la otra parte del pasillo donde había un mueble grande, la puerta se abrió y Amy salió de allí a pasos rápidos.
No podía creer que Scott y Amy estuviesen juntos, que ambos tuvieran una relación, como si no les importara nada a su alrededor. Ahora entiendo lo que Scott sintió cuando se enteró de lo de Adam, pero esto no es excusa.
-Quién está ahí?- preguntó- veo tus zapatillas.
-Hola- dije cuando me paré, Scott me miró confundido, enfadado y cansado.
-Qué haces aquí?
-Sé que tal vez no rompimos en muy buenos términos, pero te traje unas galletas para agradecer la mudanza- dije y me acerqué a él.
-Gracias- dijo, agarró las galletas e hizo el intento de cerrar la puerta, pero yo lo paré.
-También quería invitarte a la fiesta que vamos a hacer con los chicos, es este viernes, si puedes venir sería fantástico.
-Sí, tal vez vaya. Una pregunta, hace cuánto tiempo que estabas ahí?
-Unos pocos minutos, llegué y no quería verte, entonces decidí sentarme- mentí, y creo que se la creyó.
-Genial... bueno, adiós.
-Adiós- dije, él cerró la puerta y yo me fui caminando de nuevo al ascensor.
-Hola?
-Hola Ryan, soy yo Cara- dije.
-Ah sí, qué pasó?
-Tenías razón, fue un error haber venido.
-Lo sabía, pero no te preocupes, tengo una mejor noticia. Devi llegó del viaje, quieres hablarlo con él?- preguntó.
-Claro, pero luego le habló, ya sabes no hay muy buena señal aquí.
-Está bien, nos vemos.
-Adiós.
Colgué el teléfono justo cuando el ascensor abrió sus puertas en la planta baja, y al hacerlo había una persona que me esperaba.
-Bajé las escaleras para pedirte un favor- me dijo Scott.
-Me hubieras llamado por teléfono- él miró hacia un costado, lo había borrado.
-Puedes decirle a Ryan que se fije en mi armario algo, es que me olvide de una cosa.
-Sí, claro. No hay drama.
-Genial, oh, y de qué va a ser la fiesta?- dijo cambiando de tema.
-Sacerdotes y prostitutas- dije.
Hola!! Me tardé siglos en subir cap pero sepan que ahora tengo escuela y todo es un lío.
Si les gustó voten, comenten y compartan, me harían muy felices.
Nos vemos!!
ESTÁS LEYENDO
Fraternidad Evans
Ficção AdolescenteScott, Devi, Ryan, Jacke y Blacke son de la fraternidad Evans, que casualmente también es su apellido. Cara entró en la universidad hacia relativamente poco, todas las fraternidades de mujeres fueron ocupadas, entonces por excepción dejaron que ent...