Fraternidad Evans

025

-Qué querías decirme?- preguntó y le dio un sorbo a su café.

-Pasó mucho tiempo, no sé si te acuerdas- respondí.

-Hablas de aquella llamada?- asentí- no te preocupes, sé que no era para mí.

-No, Adam. Te llamé a ti, a ti te quería ver aquel día.

-Alto, qué?- dijo y se levantó bruscamente- no puedes hacerme esto, no ahora.

-Lo sé, soy un desastre pero...

-Qué va a pasar con Scott?

-Nada, él y yo estamos bien.

-Entonces por qué me llamaste?

-Porque fuiste mi novio- dije casi a los gritos, las personas que estaban a nuestros alrededores nos miraron, bajé mi voz- ese era nuestro árbol.

-Lo sé, pero ahora ya no es más el nuestro, es de Scott y tuyo.

-Pero, yo ya tengo otro lugar con él- Adam me miró confundido- no, tranquilo, no es la cama. Es el puente.

-Escuchas lo que dices? Un puente, la cosa más romántica de todas y a ti te sigue gustando un estúpido árbol?- dijo y comenzó a irse- hasta luego, Cara.

-Alto- me paré y caminé hasta él, ambos salimos de la cafetería y caminamos- sé que es raro, pero yo también estoy confundida.

-No puedes estarlo.

-Pero lo estoy, no le he dicho a Scott sobre esto.

-Pues no se lo digas, no vale la pena- dijo y se alejó.

Me quedé allí, mirando como se iba hasta que en un momento no lo vi más. No sabía que pensar, no sabía que estaba haciendo, mi corazón era de Scott, pero mi mente es de Adam. Sí, él me engañó, pero no conocen toda la historia. Una llamada me sacó de mis pensamientos.

-Hola?

-Cara? Todo bien? Soy Scott, quieres ir a tomar un café?- dijo, su voz derritió mis mejillas convirtiéndolas en rojas.

-Sí, te espero.

-Te amo- dijo un poco tímido.

-Yo también te quiero.

-Nos vemos.

Luego de veinte minutos, Scott apareció, vestía unos jeans negros, y una camiseta azul que le hacía juego con el color de sus ojos. Estaba hermoso, y ahora me daba culpa haber pensado en Adam.

-Cómo has estado todo este tiempo?- me preguntó.

-Bien, muy bien. Las vacaciones en familia fueron asombrosas, tres semanas de nuevo en California ¿es mucho pedir?

-Lo sé- dijo riendo- los chicos y yo fuimos a Florida, Jacke ahora está de novio con una chica extranjera, ¡adivina de qué país!- dijo y simuló unos tambores.

-Qué? No! Croacia, Inglaterra, Dinamarca, Perú, ninguna?- negó- cuál es?

-Es japonesa- dijo, lo miré estupefacta.

-Qué? Hay dios, espero que no le roben la plata de nuevo.

-O el corazón- dijo.

-Y qué tal Ryan y Megan?- pregunté luego de un tiempo.

-Complicado, él no se quiere mudar, pero ella lo está obligando, no sé que va a hacer. Bueno, no importa, cambiemos de tema. Qué tal Devi? Sigue con Jackson?

-Pues sí, no sé mucho de él, no he hablado con ninguno de ustedes en estas tres semanas, bueno hasta hoy.

-Sí, ya sé que soy muy importante, por eso me viniste a ver- dijo exagerando, y reí.

-Y Adam?- pregunté para que no sospechara de que ya sabía cómo estaba.

-No lo sé, no he hablado con él desde hace mucho tiempo, tendría que ponerme al tanto.

-Quieres ir de nuevo a la fraternidad?- pregunté, él asintió, hacía un montón de tiempo que no iba allí, era hora de volver a casa.

Cuando llegamos había un montón de valijas tiradas en el piso, Ryan estaba comiendo cereal, Jacke estaba leyendo un libro y Devi estaba con su celular, nada había cambiado.
Se había hecho muy tarde, casi eran las nueve de la noche y yo moría de hambre, los chicos decidieron pedir una pizza, pero todavía no había llegado. Pocos minutos después la puerta sonó. Era Adam que venía de no sé donde.

-Dónde estuviste amigo?- preguntó Ryan.

-En casa de un amigo, fui a buscar algunas cosas que dejé- explicó.

Caminó hasta su "cuarto" y dejó sus cosas, luego vino hacia nosotros y nos miró, nadie dijo nada hasta que Scott rompió el hielo hablando de deportes.
Luego de treinta minutos la pizza no había llegado, y la pizzería decía que ya habíamos recibido el pedido pero que por las dudas iban a mandar de nuevo.
En un momento del encuentro no veo ni a Adam ni a Scott, dos minutos después Scott vuelve del patio y me mira con cara de odio. Y después aparece Adam.

-Pensé que le habías dicho- susurró.

-Qué hiciste ahora?- dije, caminé hasta la pieza de Scott que era donde estaba él- Scott, puedo explicarlo.

-Explicar qué? Que tienes sentimientos hacia Adam?- preguntó enojado- hice todo por ti, saqué los pósters de mis chicas, cambié, por una vez en la vida no era el típico Scott, era él enamorado.

-Pero...

-Vete de aquí Cara.

-Sabes que te quiero- dije acercándome a él.

-Pero no me amas- se alejó de mí y me echó del cuarto.

Caminé por el pasillo hasta la cocina, los chicos no se habían dado cuenta de que habíamos peleado, excepto Adam. De repente el timbre suena, y fui corriendo a abrir la puerta, pero me encontré con otra cosa.

-Hola- dijo.

-Hola, quién eres?- pregunté, la chica tenía unas maletas a su alrededor, su pelo estaba despeinado y parecía recién salida de un club nudista, tenía un vestido muy pequeño y un escote muy grande.

-Lo siento, es que me perdí mi vuelo y llegué tarde, y corrí, y cuestión, está es mi nueva fraternidad.

-Qué?

-Hola, soy Amy.

Hola!! Sé que no he publicado hace trillones de años pero estoy tratando de ponerme las Pilas.

Si les gusto Voten, Comenten y Compartan se los agradecería.