Ni los zombies podrán con nosotros-Bethyl

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Pareja: Beth y Daryl


Serie: the walking dead

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ATENCIÓN!!: Escena subida de tono en este capítulo.

IMPORTANTE: Si lees este capítulo es aconsejable que hayas leído antes los dos primeros de Daryl y Beth, siguen una línea estructural. 

POSDATA: Cuando escuché por primera vez esta canción lo primero que se me vino a la cabeza fue esta pareja...¿cuántas os sentís identificadas conmigo?

PD 2: Si os interesa algún shippeo en especial escribírmelo en comentarios! veré lo que puedo hacer.

Sin más preámbulos, os dejo disfrutar de la lectura...¡qué aproveche!

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POV BETH

Algo raro pasaba con Daryl. 

llevábamos días vagando por el bosque, sin dirección o rumbo que seguir, encontrándonos hordas de caminantes continuamente y lo peor de todo en aquellas circunstancias: no hablábamos. 

En ocasiones intentaba entablar una conversación con él, sin mayor resultado que monosílabos y gruñidos secos como respuesta por su parte, llegué a pensar que con un zombie estaría menos aburrida.

Era muy consciente de que él no tenía una personalidad extrovertida, y también que las personas no éramos su fuerte, sin embargo en los días que habíamos sobrevivido juntos llegué a pensar que yo era diferente para él, que se estaba acostumbrando a mí y que, al contrario que un estorbo, era su amiga y me protegía. Después de tantos días de indiferencia y silencios que llegaban a resultar tensos para ambos, llegué a pensar que la impresión de amistad y compañerismo que una vez me dio Daryl, tan solo era un espejismo que tarde o temprano tendría que disolverse.

Justo como estaba sucediendo.

Como prácticamente anduve sola esos días dediqué las largas horas a reflexionar que podía haberle hecho a ese hombre que parecía no temerle a nada a excepción de mí, ya que me rehuía del mismo modo que huye un cornudo de su esposa, a la que miente. 

Un día encontramos una casa, y para asombro de ambos, ésta se encontraba en buen estado. Como si la familia que había vivido allí se hubiera largado en menos de dos semanas, además, para alivio de ambos, gruesas tapias de piedra la rodeaban como una fortaleza inexpugnable. 

cuando entramos colándonos por el gran muro como mejor pudimos, ayudándonos de una cuerda que el arquero llevaba en su mochila, Daryl se dirigió directamente al interior de la casa, haciendo una ventana añicos con una piedra al ver que la puerta se encontraba cerrada con llave, en cambio por mi parte no le seguí, decidí asegurarme primero de que el perímetro fuera seguro y de que no existieran aberturas por donde los caminantes pudieran entrar alrededor del muro.

Observé, con sincero asombro, que aquel jardín en antaño había sido hermoso, había una fuente, un pozo, mesas y sillas de piedra e incluso una piscina que parecía ser la estructura que más había sufrido el deterioro del apocalipsis, el agua estancada lucía negra y sendas ramas secas y arbustos que la recubrían la hacían una perfecta trampa mortal elaborada por la propia naturaleza.

Traté de imaginarme aquel lugar en sus buenos años, y resultó ser, en mi imaginación, un lugar hermoso. 

De ser la vida perfecta y no estar en una carrera trepidante por la supervivencia, aquella en la que estábamos sería la casa de mis sueños, en dónde formaría una familia, con el hombre perfecto con el que soñábamos todas las adolescentes. el muro estaba en buen estado, y ningún caminante se me apareció por sorpresa, parecía todo tranquilo en el jardín de la casa.

Lo que pudo ser (One Shoots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora