Pareja: Sandor y Sansa
Serie: Juego de Tronos
Advertencia: para entender este capítulo, es necesario haber leído previamente la primera, la segunda y la tercera parte llamadas: 1ª La mayor de las desgracias; 2ªLa boda entre el pajarito y el perro y 3ª Noche de miedos.Habrá contenido sexual explícito.
------------------------------------------------------------
- ¡Sansa! -la llamó hecho una fiera cuando entró a su nuevo hogar a horas tempranas de la madrugada y no la encontró en los aposentos que supuestamente ambos compartían.
Comenzó a abrir puerta tras puerta que encontraba a su paso, estaba realmente histérico, llegando a impresionar y atemorizar a las criadas que también habitaban allí.
No la localizaba en ninguna de las habitaciones, y eso sólo lo ponía aún más nervioso. ¿Era posible que se hubiera escapado a hurtadillas de Desembarco del rey aprovechando las horas de oscuridad? El rey los decapitaría a ambos sin piedad de ser así.
Sandor se había pasado toda la noche soportando la terrible resaca mientras buscaba a ese inepto medio hombre gracias a las estúpidas órdenes del consentido monarca, y cuando volvía a su casa se encontraba con la sorpresa de que su joven esposa no lo estaba esperando, y que, por el contrario, se había escapado o escondido de él.
- ¡Voy a follarte sin delicadeza ninguna, pajarito desobediente! - gritó con su grave y profunda voz en medio del pasillo, evidentemente furioso.
Al perro no le gustaba que nadie jugase con él, de hacerlo, muy posiblemente se llevaría un merecido escarmiento, y ya ideaba mil planes sobre cómo castigar a la dama pelirroja de alta alcurnia, ninguno de ellos excluía la palabra violación. Sí, Sandor estaba dispuesto a violarla, y a culminar el matrimonio, las que nada porque el jodido rey había pedido la prueba del acto matrimonial, es decir, la sábana manchada de la sangre virgen de Sansa Stark. Tenía que mostrársela en un período de veinticuatro horas o la vida de los dos peligraría.
Se estaba irritando demasiado, harto de aguantar las tonterías de aquella niña, y le importaba un bledo que los sirvientes se enterasen de todo el altercado que había propiciado la joven Stark pelirroja.
De todos modos, las criadas no serían capaces de entrometerse, porque ellos eran sus señores.
Sólo le faltaba una puerta por abrir, y esperaba no encontrarse con la sorpresa de que tampoco se encontrara allí. La joven se iba a meter en problemas y gordos, si había intentado huir en busca de su familia, los guerreros del rey darían con su paradero y antes de asesinarla harían cosas horribles con ella.
"Horrible niñata" pensó Sandor, justo antes de abrir.
Se encontraba allí, tumbada, aún con el vestido de la boda puesto, y con el largo pelo anaranjado suelto y esparcido por la almohada.
Su rostro denotaba que estaba soñando plácidamente, lucía tranquila, apaciguada y desprendía una belleza indescriptible.Encontrar a la muchacha en una situación tan vulnerable no amedrentó a Sandor, que seguía cabreado por el acto de rebeldía de la noche anterior por parte de la joven.
Sandor se desnudó totalmente sin mediar palabra, no sólo porque estaba harto de la pesada armadura, sino también porque quería recibir lo que era suyo por derecho: la inocencia de su insolente y joven esposa Sansa Stark.
Sin pudor alguno se metió en el lado libre de la cama junto a ella, sabiendo que la joven se despertaría ante el hundimiento del lecho matrimonial causado por su considerable peso.
Sansa entreabrió los ojos, notando como el colchón cedía hacia abajo de forma abrupta.
La luz del amanecer chocó directamente contra sus ojos entornados, cegándola unos instantes.
ESTÁS LEYENDO
Lo que pudo ser (One Shoots)
FanfictionTodo suceso es vulnerable al cambio. En este rincón literario redactaré one shots (en su mayoría) de mis parejas favoritas de diferentes series, películas o libros, dando un toque romántico y quizás picante a cada capítulo. Esos amores imposib...