Capítulo 5: "Solos los cuatro".

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Es una tarde calurosa, más de lo normal estando en Abril solamente. Cielo despejado, sol ardiente y lleno de vida. Hoy es un día precioso, por lo menos para muchos. Un día que da ánimo a la gente, da ganas de salir y aun más a los estudiantes que se encuentran encerrados en sus clases. Las ganas de vacaciones, de esas vacaciones que están al caer llaman a todos. Hoy es el último día, cuando se acaben las clases son libres de disfrutar de sus pocos días de fiesta.

En la entrada de la Universidad de Derecho, se encuentran tres jóvenes. No son estudiantes, nunca les llamó la Universidad, tienen suficiente con tener el título de la educación secundaria obligatoria. El muchacho de pelo de león y rubio fuma tranquilamente apoyado en las escaleras de piedra a la entrada de la Universidad. Tiene un aspecto casual, apoyando sus brazos sobre sus rodillas, inclinando así su cuerpo hacía delante. JC pasa su mano libre por sus rizos rubios, para a continuación expulsar el humo despacio por sus fosas nasales.

– ¿Por qué sigues fumando esa mierda? –se queja entonces una voz a su lado. El chico está sentado sobre la barandilla de piedra que rodea paralelamente las grandes escaleras, pero él se encuentra cerca de JC.

–Cállate la boca Aaron, te estás muriendo de envidia –dice con su característica voz grave y lenta JC. El moreno de pelo rizado tuerce el gesto. No puede negarle a JC que se muere por fumarse uno también, pero tantos días haciendo ejercicio con Gemma no los quiere tirar a la basura. La pelirroja le esta sacando de esta adicción, una a la que de vez en cuando no puede evitar echarle una calada a escondidas. Es demasiado difícil para él, pero por Gemma aguantaría, lo intentaría solo por ver como ella sonreiría emocionada y orgullosa de él. Para Aaron era demasiado importante ver que Gemma no le viera como escoria.

–Tal vez, pero yo viviré más tiempo que tú –contraataca el moreno y JC resopla por la nariz, para acabar soltando una risa amarga y corta.

– ¿Para qué vivir más tiempo sin disfrutar? Prefiero morirme antes y haber hecho todo lo que me gusta hacer –el tono seguro de JC siempre le daban nauseas a Aaron. Cuando se volvía filosófico ya no era el mismo. Se ponía estúpido y se hacía el sabio, algo irritante para Aaron.

–Lo que tú digas… -suspira Aaron, mordiéndose a continuación el labio inferior mirando fijamente el porro de JC y el humo que salía de sus finos labios.

–Mierda –se oye una tercera voz de fondo. Los dos chicos giran su rostro hacía Alf. El chico esta sentado más abajo en las escaleras, apoyado contra la barandilla de piedra a la altura de su espalda. A parte de ser una tarde calurosa hace algo de aire, por lo que al intentar liarse un porro le hace perder el papel.

Alf se incorpora y trota por el suelo cual perro persiguiendo su papel rebelde. Aaron y JC ríen juntos viendo lo estúpido que se ve Alf.

-No me gusta que venga con nosotros –se queja Aaron cuando ya no puede oírles Alf. JC alza una ceja. Se echa hacia atrás en los escalones y apoya sus codos sobre el escalón trasero.

– ¿Des de cuándo te importa que venga con nosotros o no? Si es nuestro “amigo” –comenta JC haciendo comillas con sus dedos. Aaron niega con la cabeza, sacudiendo así sus rizos.

–Por que es un acoplado. Siempre estamos Anne, Gemma, tú y yo. ¿Qué hace él con nosotros? Nada –gruñe Aaron a lo bajo. Apoya sus manos sobre la barandilla de piedra. Esta sentado como un indio y esa posición hace que le duela la espalda, por lo que se estira sobre si mismo angustiado por la mala posición.

–A ti lo que te jode es que no puedas meterle la lengua hasta la garganta a Gemma por culpa del acoplado este –suelta una carcajada fuerte y grave el rubio. Aaron frunce el ceño y se incorpora. Salta de la barandilla para acabar de pie, tensando así los músculos de sus hombros.

Olvidar no es fácil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora