Capítulo Especial

650 54 3
                                    

Draco Malfoy llevaba en su mano derecha el libro de Pociones con desinterés, balanceando el objeto como si no tuviera valor alguno. Llevaba el cabello lamido hacía atrás de tal forma que ningún pelo sobresalía de ese gel, le dió un mordisco a su manzana que sacó repentinamente de los bolsillos de su túnica.

Pociones con el profesor Severus Snape no le animaba para nada el día, por la mañana había llevado Historia de la Magia con ese fantasma tan enfadoso que termino fastidiado y más con ese par de Gryffindors inútiles. Por los pasillos, había varios alumnos que platicaban animadamente. Con el ceño fruncido o como Harry Potter lo llamaba "cara de asco" avanzó hasta llegar al salón, era el primero en llegar a la oscuridad de la habitación y con los diferentes olores abrumando su nariz.

"Mentira" pensó instantáneamente cuando vio a una chica en una de las mesas hasta adelante. No era necesario saber quien era, solo su presencia desde cinco metros antes de entrar al salón emanaba cómo el polen en un campo de flores. La pequeña inverosímil _______ Hartland que apestaba a puro ratoncito escondido entre libros.

Ni siquiera la niña se dió cuenta de su presencia –que tan equivocado estaba en aquel momento–, así que se sentó justo atrás de ella viéndole aquella cabellera larga y de un café claro profundo que por ahí había escuchado era una de las mas hermosas y envidiadas en Hogwarts, claro que ahí te das cuenta que clase de chicas cotillas en Slytherin hay, sus compañeras serpientes solo eran más que puro veneno vil en contra de toda niña. Suspiró acomodando su libro en la mesilla junto con su caldero y algunos utensilios más.

Se estaba quedando dormido con la portada del cuaderno húmeda por la baba que accidentalmente salió al acostarse sobre de ella. Se acomodó en el asiento sin decir ni una palabra tratando de olvidar el hecho de que Zabini lo miraba con una enorme sonrisa llena de sorna, el profesor Snape llegó cuando todo el alumnado estaba completo y en un silencio que imponía miedo todos apagaron sus platicas al ver aquella persona adulta vestida de negro que era la más odiada por todo Hogwarts.

— Habrán la página cuarenta y siete —las palabras arrastradas del profesor rebotaron por la habitación de piedra— Y no quiero escuchar ninguna explosión.

Sentenció dejando aparecer ante cada alumno los ingredientes que la página cuarenta y siete exigía para poder comenzar. Draco empezó a leer y guiando con su dedo índice tomó su caldero para encender debajo de el una pequeña llama y susurrando Aquamentis llenando el caldero hasta la mitad como recomendación del profesor Snape;

Para la poción Sinsentir, creado por
el mago alquimista Veanich Crowley,
que influye al mago
que bebe este líquido a que cualquier hechizo sobre de él pase por alto
sin sentirlo.
Cuando el efecto pasa puede provocar un leve sarpullido.


Se necesitará:
– Dos escarabajos recién capturados del Bosque Prohibido.
– Pelos de un squizy
– Raíces en mandrágora
– Hojas de un sauce blanco y sábila de este mismo

Procedimiento:
Cortar las patas de los escarabajos con cuidado, saldrá un liquido viscoso color rosado (tomar con precaución el liquido que es mortal para la piel de cualquier mago o brujo al primer contacto, usar guantes de ser necesario) colocar ocho gotas al caldero —Draco Malfoy tomó un pequeño cuchillo tomando los escarabajos con la cara llena de asco, las patas al desaparecer del la anatomía del escarabajo las puso en el agua hirviente del caldero con precaución de no tocar en lo absoluto aquella viscosidad rosada— y darle tres vueltas al sentido contrario de las manecillas del reloj y otras cinco más del lado contrario.

AmortemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora