Capítulo VIII: El Baile de Navidad

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Hermione y ______ caminaban por el pasillo de Hogwarts, ambas tomaban sus vestidos nerviosas, se detuvieron justo donde sus caminos se separaban. Ambas guardaban silencio, mirando hacía la nada nerviosas, suspiraron a la vez. Era su primer baile con "parejas", y si bien no nacieron para impresionar a la gente con su belleza física y solo con la inteligencia de su mente con el pasar de los años. Esta era su oportunidad de que no solo estaban hechas de libros y comentarios inteligentes, que al menos ellas podían ser bonitas si quisieran.

— Si Draco Malfoy se atreve a tocarte de más, ______, usa el hechizo traga caracoles ¿bien? —dijo finalmente su amiga.

Hartland asintió, miró a su amiga con las cejas levantadas.

— ¿Crees que hago bien? ¿En ir? —murmuró Hartland.

— No lo sé, eso depende, de lo que deseas a pesar de lo que los demás digan.

Cambió el peso de un pie a otro, aún no estaban listas. ______ si que deseaba ir, pero temía como iba a desenvolverse todo. Ladeó la cabeza cerrando los ojos, la imagen del joven Malfoy la perseguía en sus sueños y hasta cuando ni siquiera necesitaba cerrar los ojos. Realmente tenía ganas de eso, de estar con él.

— Es hora.

— Es hora —concordó Hermione.

Se miraron mutuamente, se regalaron una pequeña sonrisita y empezaron a caminar en diferentes rutas. Alejándose una de la otra y deseandose suerte también, ambas iban a necesitarlo para lo que cada una estaba a punto de vivir.

______ caminaba por el pasillo tocando la piedra vieja de la pared, empezaba a sudar de las manos, no quería limpiarlas sobre la tela del vestido. Ahorita mismo era un riesgo para ella todo, pues tenía miedo de arruinar el vestido que Malfoy le habia regalado. Las zapatillas se le resbalaban entre el piso, estaba con los nervios a punta de piel, su respiración estaba acelerada cuando por fin toco el primer escalón hacia la dichosa torre.

Sentía el corazón desbordarse por sus oídos, inhalo, exhaló, inhaló, exhaló hasta que la puerta chocó contra ella, imponente y recargando su destino. Estaba siendo un poco dramática, solo un poco, paso sus manos por su rostro sintiendo todo su cuerpo tenso.

Nunca se había sentido tan asustada, ya ni cuando el Troll le dejó fracturada la muñeca y con la sensación de que iba a morir ahí, la tenian tan acojonada como en ese instante, colocó las manos en la gran puerta y la abrió con miedo a lo que se podía encontrar pero deseando fervientemente averiguarlo.

Quedó ahí, la total oscuridad no la dejaba observar más allá que un par de pasos. Dejó caer sus brazos a sus costados. Claro que ahí no había nadie esperándola. No estaba Draco erguido en una postura intimidante invitándola a perderse en el tiempo como había –vergonzosamente aceptado– imaginado muchas veces antes de dormir últimamente.

Sintió una mano deslizarse en su espalda hasta llegar a su cintura, sintió aquel escalofrío que solo sentía con él porque no era necesario mirar quien era, la atmósfera habia cambiado totalmente al sentir la presencia de Malfoy detrás de ella y claro, su perfume que envolvia sus fosas nasales.

La acerco a él, el vestido era delgado que podia sentir el tacto de su mano como si estuviera desnuda. Obviamente la hizo sonrojar al pensar en aquello y que la mano de Draco fácil podia provocarle un cosquilleo como estrellas fugaces sobre su piel.

— Te ves hermosa —pegó sus labios en su lóbulo.

"Deseo salir de esta virgen..."

Pensó en ese instante.

"¿Qué clase de cosas acabo de pensar?"

Abrió los ojos de par en par concorde a su pensamiento.

— ¿Qué piensas, conejita? —otra vez su aliento sobre su piel—. Te veo un poco nerviosa.

Draco dio firmeza a su agarre en la cintura de ______, ella miró los dedos del Slytherin que se encontraban relajados en su cintura. Se giró topándose con el rostro del chico.

Demasiado cerca, demasiado cerca para poder averiguar cualquier pinta del rostro de Malfoy que había pasado por alto, por ejemplo aquella arrugita que se le hacía cuando sonreía de lado. La nariz fina que tenia pocas pecas y respingada acercándose a ella con el rostro ligeramente ladeado y aquellos labios delgados pero rosados que muchas chicas desearían besar se acercaban a los suyos.

— Dr-Draco...

— ¡¿Cómo arruinas todo, ______!? —suspiró Malfoy con una sonrisa.

Cada paso que se adentraban ambos la oscuridad de la que eran rodeados disminuian por pequeñas llamas protegidas por una esfera que flotaba alrededor de toda la torre, Malfoy ya había preparado el lugar solo para ella y él. _______ admirada veía el lugar, suspiró encantada y sin poder evitarlo tomó la mano de Draco con la suya, sabía que el chico estaba sorprendido por su ademán, no lo miró disfrutando del momento de su tacto.

— Pensé que no vendrías —confesó el chico que con un movimiento de mano resonó una canción por las paredes— Es una melodía muggle, "La Vie en Rose" creo que asi era el nombre.

La tomó de la cintura con ambas manos, llevaba una túnica de gala. El cuello de su camisa le decoraba un moño negro sutil, su pantalón de gala bien planchado y medio fajado le daba ese toque elegante y rebelde característico de él. ______ con sus manos las posó en su pecho y las movió hasta sus hombros, empezaron a moverse, no necesariamente como si ellos supieran bailar cuál decentes magos. Pero lo dusfrutaban el uno al otro.

— No me perdería un baile con Malfoy, sinceramente —agachó la mirada, hace tanto tiempo que no se sonrojaba por algo.

La pegó más a él cuando la escuchó, las manos de Malfoy se "resbalaron" en su espalda baja. Ella miraba los pies de ambos moviéndose uno tras otro, trastabillaba de vez en cuando y hacía una mueca cada que le pisaba los zapatos a Malfoy murmurando un "lo siento" a cada rato.

— ______, mirame.

El tono autoritorio que uso la hizo tensarse, pero no solo por sonar mandón si no porque había un deje de dulzura en esa voz fría. Los dedos de Draco se posaron en su mandíbula, levanto sus pupilas de golpe al rostro del chico ante el contacto que le dejaba un rastro de fuego incontrolable. Los dedos de Malfoy hicieron levantar su rostro.

— Seguirás pisandome viéndo tus pies o no, conejita.

Lo siento. —Murmuró.

La mirada de Draco era penetrante, desnudaba su alma y dejaba al aire sus sentimientos por él. ¿Se estaría dando cuenta de lo que ella sentía por él? ¡Oh cómo se quería perder en aquellos ojos de plata líquido! Jadeo con sorpresa al ser elvada como una pluma por los aires y girando conforme a la música, Malfoy la sostenía seguro de lo que hacia.

Los dos se miraban entre sí, el tiempo se detuvo en aquel instante en que sus ojos solo sabian que tenian dueño y todo parecía borroso excepto ellos que estaban enfocados, la mano de ______ viajó con un leve temblor a la mejilla del chico, su mano sintió la suave piel de su rostro y su dedo pulgar no dejaba de acariciar su pómulo. Malfoy empezaba a bajarla pero no con la intención de que tocara el suelo. La música resonaba aún y en aquel momento en que los violines sonaron melodiosos una fuga de fuegos artificiales del castillo de Hogwarts explotaron en medio del cielo nocturno.

Y sus labios se habian unido.

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