Capítulo XXI

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Las fosas nasales de Draco Malfoy temblaban de ira, tenía los ojos entrecerrados y la miraba con un leve asentimiento de cabeza negativa, él pensaba cómo es que su novia podía pedirle algo de esa clase; sobre todo con sangre sucias, mestizos y traidores a la sangre pura.

Ellos estaban juntos agarrados de la mano en uno de los tantos jardines de Hogwarts que tenían una alfombra de casi treinta centímetros de nieve pura y suave, la banca en la que se encontraban sentados les congelaba el trasero, pero eso era lo de menos:

— ¿¡Quieres que me una a una cosa donde todos me van a odiar!? —murmuro pero a la vez explotó Draco, quien llevaba haciendo la misma pregunta mas de diez veces—. ¿Y que yo los voy a odiar?

— Draco —la voz de ______ se escuchó desde la bufanda que cubría la mitad de su rostro—, yo sé que es algo que no quieres, pero la maestra Umbridge no enseña nada... Y tú más que nadie sabe que Lord Voldemort a vuelto.

Conejita... —quedó en silencio Draco viendo a Greg de lo lejos jugando con los copos de nieve.

— No tienes que hablar con ninguno de ellos —acostó su cabeza en el hombro de Malfoy—. Pero yo sé lo que te digo, necesitas aprender.

Él solo asintió como respuesta.

— Con una condición —exclamó emocionado, ella parpadeo mirándolo a los ojos tratando de ver si esa "condición" sería mala.

— ¿Cuál? —bufo _______, y se cruzó de brazos con una sonrisa, la muchacha dejó ver de entre su chaqueta que tenía una venda en el brazo izquierdo.

Malfoy antes de decir una palabra la tomo de la muñeca con suavidad y atrajo ese brazo vendado, apartó la manga y después se dedicó a desenvolver la tela para heridas con suavidad, cuando apartó esté de nuevo ambos se refugiaron en una burbujita y un silencio que decía mucho a su alrededor. El brazo derecho y carne viva se encontraba herido, las palabras claras de los infinitos castigos que Umbridge le ponía eran claros ahí en ese brazo, tantas letras remarcadas, algunas ya se encontraban cicatrizando pero otras aún la sangre quedaba fresca, _______ guardó silencio y contuvo la respiración, por puro reflejo, aparto el brazo al sentir los dedos de Malfoy sobre su piel con escritos horribles.

— Lo siento, siempre Umbridge toca mis heridas con fuerza antes de marcharme.

— ¿Cuanto tiempo? —solo alcanzó a decir, ______ pudo ver que estaba enojado.

— Cuatro meses, desde que Greg le gruñó no ha parado de dejarme castigos por casi todo lo que hago...

— Maldita sea, _______, tienes todo el brazo lleno de frases que probablemente queden ahí el resto de tu vida y ¿me lo dices con tranquilidad? ¿Cómo si realmente te lo mereces​?

_______ guardó silencio, había buscado en muchos libros pociones para que eso no dejara una marca y aliviará el dolor, pero por más pociones que hizo ninguna contrarrestó aquellas heridas. Se tensó repentinamente al sentir los suaves labios de Draco por su piel lastimada, le ardió un poco el contacto pero sonrió ante tal cariño.

— Hecho, formaré parte de sus clases contra Umbridge, solo... porque se lo merece esa bruja —tomo la venda y le ayudó a colocarla de nuevo donde estaba— ¿Greg sabe de esto?

— No, solo le dije que me había dicho palabras feas y hacer una simple plana, pero creo que sospecha. Vamos, tenemos que irnos.

Se levanto, le planto un beso en la frente a Draco y lo ayudó a levantarse, él se acurrucó a su lado llegando al pueblo de Hogsmeade, los negocios permanecían vacíos y pocos alumnos de Hogwarts se encontraban afuera de Hogsmeade caminando contra la nieve regresando a Hogwarts. A excepción de un negocio que trás los ventanales se veía un grupo de alumnos que no tenían intención de abandonar pronto el lugar.

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