Amortem

Capítulos XXIII

Draco Malfoy despertó, las cortinas cubrían su cama dándole la privacidad necesaria, se froto los ojos dando la vuelta apartando su cabello, le dió un huelco en su corazón cuando se encontró con _______ durmiendo a su lado, aún no se acostumbraba al hecho de que ellos estaban de alguna forma encadenados, era confuso para él, le gustaba, era como ver un pedacito de ellos en un futuro, pero a la vez no, porque los sentimientos, la emoción y su querer lo compartía solo al ver como _______ vivía en el limbo hasta quien sabe cuándo. Eso lo hacía sentir miserable, tener a ______ ahí pero a la vez no, extrañaba su sonrisa bastante, y sus ataques de cariños, a veces lo golpeaba cuando empezaba a decirle cosas "que ellos no debían de hacer", según ella, vio las mejillas rosadas de _______, sus pestañas oscuras y aquella nariz pequeña, sus labios rechonchos pero pequeños, se lamentaba tanto no tenerla ahí mentalmente.

— Hey —susurró tomándola del cuello y acariciando su nuca con sus dedos— _______, despierta. Se hará tarde, recuerda, hoy es último día de clases.

Canturreo, habían pasado dos días, con esté tres, desde que _______ se perdió en el infinito suyo, y también hoy tendrían sus vacaciones de Navidad, cómo ella no volvía en sí, había hablado con su mamá, Narcissa Malfoy, habían quedado en un acuerdo en que Draco Malfoy se quedaría en una casa de campo con _______ para al tanto de su cuidado, y porque así era mejor, ya había avisado a los hermanos Hartland y habían accedido de una buena manera prometiendo que en cuanto pudieran le enviarían una maleta con pertenencias de _______. Esos eran sus planes de Navidad, pasarla con una ________ ahora sí perdida en su mente. Ella era un completó bebé que necesitaba ayuda para casi todo.

El día de ayer, ella le tomó del codo y se quejo como una pequeña avecilla, le señaló abajo y movió sus piernas de un lado a otro, él trago duro al ver a lo que se refería, le preguntó: "¿Quieres ir al baño?" y ella solo asintió con su cabeza acompañada de otro quejido, él miro a todos lados, se encontraban en medio de un pasillo, sus clases habían finalizado y en aquel momento se dirigían al Gran Comedor, él nunca en su vida había ido al baño de mujeres por lo tanto no sabía dónde estaban, la tomó de la mano y con urgencia salieron corriendo al baño del segundo piso, los que sí conocía porque estaba ahí la molestia de Myrtle, esa fantasma que acosaba a cualquiera.

Abrió la perilla con violencia y metió a ______ de un tirón, cerro la puerta con magia, después, abrió uno de los cubículos y ayudó a ________ con magia cerrando sus ojos evitando mirar más allá. No sería un aprovechado y menos de aquella manera, fué la cosa más incómoda que de seguro había hecho en su vida, le tuvo que bajar los calzones y subirle la falda para sentarla en el retrete escuchando un chorro caer bajo el retrete.

— ¡Oh, buenos días, pequeña! —regreso a la realidad al percibir la mirada fija de su novia.

Ella no contestó y solo se acercó a él acurrucándose sobre su cuello, ella a veces jugaba con su cabello sentada en su regazo por las noches, hasta que quedaba dormida sobre su pecho para después acomodarla en el colchón a su lado, y quedar dormido también. Otra de las cosas que le avergonzaba era que tenía que cambiarla, ella se molestaba si usaba magia para vestirla, lo cuál hacía más difícil todo, se incorporó dejando caer las sábanas enseñando el torso desnudo Malfoy, tenía la costumbre de dormir solo con pantaloncillos, aunque no era la excepción teniendo aun lado _______ al cabo no recordaría nada.

— ¿Te cambió? ¿Qué es lo que quieres? ¿Algo cómodo y caliente? Al cabo que no tenemos clases, el tren marcha a mediodía —______ se sentó con el cabello esponjado como un león y mirándolo con cara adormecida.

Draco se asomó por las cortinas, algunos seguían dormidos y otros ya habían dejado la cama hecha, agachó la cabeza hasta el suelo, debajo de la cama sacó la maleta de ______ tomando un poco de ropa doblada, se volvió a meter a la cama con las cortinas escondiendo a ambos, hechizo estas para que ningún intruso se tomara la molestia de entrar o escucharlos, había tomado una camisa de manga larga azul con pequeñas estrellas, un pantalón oscuro y cómodo al parecer, un suéter rosado sencillo y unos botines con par de calcetines.