xix

1.3K 149 39
                                    


yes no maybe

No sabe cuánto tiempo ha pasado, sus dedos siguen cerrándose sobre el marcador. Su firma se desprende en una de las fotografías que una fanática le ha traído, ella lo ve con tanta estupefacción y adoración, misma que a SeHun le gustaría ver en LuHan pero sabe que es mucho pedir, aún así vale la pena soñar. Saliendo de eso, es bonito ver que puede aliviar un poco lo que sea que a ellas les suceda, por eso es que siempre se esfuerza por ser gentil y todo lo que ellas quieran en el momento que han decidido venir a verlo. Supone un gran esfuerzo, SeHun lo reconoce y por eso no quiere defraudar a ninguna de sus fans.

—SeHun oppa, mi examen de ingreso es el próximo mes, ¿podrías desearme suerte?

—¿Suerte? —SeHun mira a su expectante fan y le da una orgullosa mirada, porque se ve que es algo que a ella realmente le importa y a él también, no hay nada mejor que una persona que se está esforzando por lo que quiere. Aunque sea ilógico, por esos instantes, SeHun se permite admirar a la chica tímida que está parada frente a él, tiene la mochila en la espalda y esta se ve pesada—. No la vas a necesitar, estoy muy seguro que ingresarás —le dedica una pequeña sonrisa y sabe que todo vale la pena cuando la chica se ruboriza y esconde su sonrisa bajo la manga larga que trae puesta.

Quizá son peticiones tontas para gente que no siente admiración por una persona, pero SeHun está muy seguro de que se sentiría muy bien si su madre le dijera eso. A veces las personas sólo necesitan dar cariño, no hay ningún punto en el cual enfocarlo, así que es bonito transmitirlo a alguien que parece que no fallara en ningún momento. Hay fanáticas que se les va de la mano, SeHun se ha salido de sus casillas por ellas, no hay nada que paliar ahí, salvo que les gustaría entender por qué lo están haciendo y en qué tipo de ambiente están viviendo; quiere ayudarlas. Luego HaYoung le recordaría que no puede salvar al mundo.

—Muchas gracias por haber venido.

Culmina. Jamás se le ha olvidado decir las famosas palabras mágicas y siempre sentirá que esas palabras no abarcan totalmente la gratitud que siente por ellas al estar ahí, mirando como se ha desarrollado y el gran apoyo que le han dado. Como la persona sensible que es, aunque el mundo no se pare a notarlo por su apariencia, él percibe cuando el ánimo de sus fanáticas decaen, intenta que no le afecte tanto, pero sigue siendo tan joven como ellas. El que hayan venido al fansign entibia su alma.

La agenda del modelo Oh sigue al corriente, no sucede ningún imprevisto, el día está soleado y las fans siguen llegando de a poquitos. Las medias lunas ya están presentes en los ojos de SeHun, estas no desaparecen ni cuando cruza al interior de la van que lo llevara a su próximo destino. Aunque había estado evitando estar todo el día fuera de casa y lejos de LuHan, hay citas ya concertadas desde hace muchísimo tiempo que simplemente no puede pasar de largo, no cuando ahora realmente está haciendo prueba de su madurez.

A SeHun le hubiera gustado ver las notificaciones de su móvil, pues ve a la pantalla brillar un par de veces, pero no le es posible, porque siente la pesada mirada de su manager sobre él. No puede hacer mucho, no importaba que él tuviera mucho dinero, si no hacía lo que su manager le pedía y ordenaba, podría perder significativamente unas ganancias que proveerían para el futuro y no sustancialmente para él, debía pensar en grande porque en sus planes se agregaban dos consignas más. Es por eso que opta por no verificar su celular, omitiendo que ésta vez está vibrando y su manager le mira por el rabillo. SeHun niega la cabeza; no contestará porque está trabajando.



***

Two to nine; HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora