Era una noche normal de Octubre en la Ciudad de México, o por lo menos eso parecía, hasta que apareció aquella extraña caja de regalo cerca de la estación de policía.
El contenido de aquel paquete era realmente macabro, morboso, se trataba de un crá...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
22 Octubre, 1982. 15:18 horas.
Humberto Vasconcelos salió temprano de su casa con destino a su trabajo en la empresa de refrescos. Nunca se imaginó aquel día, que sería su último día en libertad. La jornada de trabajo transcurrió normal, sin sobresaltos. Debido a esto, le fue posible salir a tiempo.
Poco después de las 3:00 pm, Humberto regresaba a casa después del trabajo, sin embargo, recordó que ese día tenía que realizarse un examen médico de rutina, por lo que desvió su camino a casa, para dirigirse al centro médico.
Humberto fue atendido en el centro médico ubicado en la zona sur de la Ciudad de México. El chequeo de rutina lo realizó el enfermero Luis Ángel Ramírez. El enfermero revisó peso, estatura, tomó la presión sanguínea. Por último, se salió del protocolo y le suministró cloroformo al paciente. Inmediatamente lo puso a dormir.
18 Octubre, 1982. 23:37 horas.
La cirugía se complicaba cada vez más aquella noche, uno de los enfermeros de nombre Luis Ángel estuvo presente en la cirugía, uno de sus pacientes más cercanos y con el cual había compartido mucho tiempo, en ese momento se encontraba debatiéndose entre la vida y la muerte.
El procedimiento, trasplante de hígado, era uno de los más complicados para realizar y soportar como paciente. En medio de la cirugía, el interno colapsó, no pudo más. Sus signos vitales bajaron a tal grado que la muerte lo alcanzó.
Los médicos y enfermeros reunidos en el quirófano, hicieron todo lo posible para reanimarlo y volverlo a la vida, pero no fue posible. El paciente simplemente no soportó la operación.
Dicho suceso fue un fuerte golpe para el enfermero Luis Ángel, esto debido a que aquel interno se trataba de su padre. A pesar del gran dolor en su alma y en su corazón, el enfermero no cayó en llanto, simplemente quedó en seriedad y se aisló en su habitación para reflexionar un poco, esto durante los 3 días de luto que le fueron asignados por parte del hospital.
En su habitación, pensó que sería increíble el hecho de que ningún paciente muriera dentro de los cuidados que él le realizaba. Pero ¿Cómo podría ser eso posible? ¿Esforzándose más en sus cuidados? No, de igual modo morirían en algún momento.
18 Octubre, 1982. 00:46 horas.
Para tratar de relajarse un poco, Luis Ángel encendió la radio y se dispuso a escuchar un poco de rock en una estación de radio que desaparecería tiempo después. Al filo de la media noche, justo al terminar la canción "Don't Cry" de Guns N' Roses, comenzó un programa con temática aterradora. En dicho programa, se hablaba de brujería, fantasmas y temas paranormales. Luis Ángel sin ánimos de nada, ni siquiera de dormir, invirtió su madrugada escuchando aquel programa radiofónico.
Esa noche, se trataron diversos temas en el programa: vudú, apariciones en hospitales, pactos con satanás en el cementerio y rezos a figuras de tamaño real de la santa muerte.
