Es Mío

2. ¿Alguien se enamoró?

Capítulo 2

"¡Y ni te atrevas a escapar del castigo esta vez Deetweiler¡ - Exclamó con una voz femenina y graciosa, poniendo una mano en su cadera y la otra elevandola como si estuviera señalando algo.

De verdad TJ sabía imitar a la Maestra Finster.

-¡JA JA JA!- Solté una carcajada que no la pude contener en ese momento. Sonaba igual a Finster y cuando la imitaba utilizaba ese estilo bromista tan exagerado de él.

-TJ, sí que eres un caso perdido-. Moví mi cabeza de un lado a otro aún riendo, sosteniendome el estómago que dolía por culpa de tanta risa.

-¿Qué puedo decir?- Levantó sus manos encogiéndose de hombros. -Es mi naturaleza- Sonrió.

-¡Hey¡...Disculpa ¿Puedes ayudarme?..-

En ese momento algo me interrumpió cuando estaba por contestarle al tipo, una chica.

Su mano estaba sobre el hombro de TJ, descanzando ahí como si fuera algo normal. Tenía una piel bronceada y lisa, sin granos o imperfecciones, parecía una diosa griega ¿Cómo era posible eso? No tenía la menor idea. Su cabello era teñido de un rojo intenso que combinaban bien con sus ojos grises y sus prendas. Llevaba una camiseta morada pegada que resaltaba sus pechos ¡Spinelli qué pervertida! ¡N-No! ¡No es que la estaba viendo! ¡Ugh! Me estremecí por un momento ¡Es que, por Dios esas cosas eran más grandes que su cabeza!..Qué exagerada Spinelli. Bueno sí, estaba exagerando pero créanme, estaba muy desarrollada en ese sentido.

-Am...Claro- TJ me miró de reojo como si le incomodara algo. -¿Qué sucede?- Centro su mirada en la peliroja.

Pude sentir como se conectaban, uno con el otro a través de sus ojos. Parecía que hubieran recordado algún suceso entre ellos, como si hubieran pasado toda una vida juntos. No pude evitar mirar a la chica quién en pocos segundos después de que el tipo le respondiera se sonrojó.

-Este..¿Sabes dónde se encuentra la oficina del Director?...- Llevó sus manos a su pecho, presionándolas una contra la otra algo nerviosa.

-Por supuesto, voy muy seguido allá- Sonrió haciendo que la peliroja emitiera una pequeña risa. -Sigues recto este pasillo hasta llegar a una esquina dónde se encuentra una máquina amarilla de snacks y giras a mano derecha, la primera puerta que veas ahí, es la oficina del Director- Explicó haciendo mímica con sus manos.

-¿Desde cuándo ayudas a las niñas TJ?- Pregunté sárcastica cruzando mis brazos por el pecho.

Él volvió su mirada hacia mí y rió al escucharme. -¿Cómo te atraves? Yo siempre soy un caballero- Otra vez su sonrisa sarcástica tocándose el pecho como si fuera de la alta sociedad.

-¡JA JA!- Puse mi codo sobre su hombro apoyándome en él. -A mi no me engañ...-.

-Oye, yo estoy hablando con él ¿Qué no te das cuenta?- Fui interrumpida por la chica quién me miró de arriba hacia abajo como si me examinara por completo. Tenía un tono de desprecio y odio en su voz, que hizo que mis hormonas de alteraran de una manera muy negativa.

-¡¿Quién te crees tú para hablarme en ese tono miserable perr-?!

-¡Ok!- Exclamo TJ tapándome la boca por detrás evitando que diga alguna de mis groserías. -Spinelli ha tenido un día largo ¿Verdad?-. Se asomó por mi hombro mirándome nervioso y aún tapando mi boca. -Es hora de descanzar en esa fabulosa detención que te espera, yo le mostraré el lugar a...?- Se detuvo un momento para observar a la chica y lograr conseguir su nombre.

-Alice, Alice Willow- Respondió de inmediato, como si quisiera seguir generando un odio en mí.

-¡Alice!- TJ exclamó de inmediato -¡Tengo que mostrarle el lugar a Alice! Yo te alcanzo después ¿Va?- Me soltó mientras me empujaba para que caminara. Yo me dí la vuelta y mire a la peliroja que aún tenía sus ojos en mí. Me observaba como si hubiera ganado alguna competencia, le devolví la mirada furiosa.