Es Mío

7. Halloween

Capítulo 7

— Paso por ti a las 8pm , ¿ok? — Preguntaba Deetweiler por medio de su teléfono celular.

— Entendido — Respondí para luego acentar.

Era el día de la gran fiesta, había pasado una semana desde que fuimos a comprar los disfraces. La semana siguiente a ésta todos estuvieron muy ansios de que llegara la festividad, me imagino para presumir sus dizfraces ¿No?

No, claro que no.
Sólo eres vos la que quiere hacer eso, Spinelli.

¿Yo? ¿Yooooo? ¡Aja see! ... Bueno tal vez un poco, es que ¡Por Dios! ¡Mi disfraz estaba absolutamente increíble! ¿Quién no lo amaría?

¡Era Tiffany! Novia del Chucky.

Definitivamente ese traje de muñeca me quedaba a la perfección, con unos cuantos arreglos de vestuario y maquillaje, deslumbraría ésa noche.

Pero, tú no sabes maquillar ...

¡Oh, mierda¡ Es verdad, no tenía la menor idea de como lucir un maquillaje profesional. Aunque, ¿de verdad era necesario maquillarme? Pues sí, si no lo hacía perdería el toque terrorífico de esa noche.

Eran las 6 de la tarde y yo seguía recostada en mi sofá de lo más relajada, no me culpen, las luchas estaban realmente entretenidas. Después de un rato, decidí que era momento de arreglarme, fui a darme una ducha rápida en la regadera de mi habitación y salí dispuesta a comenzar mi "cambio de look".

Me puse aquel vestido blanco que había comprado la semana pasada, me daba un poco más arriba de las rodillas y tenía pequeñas cortadas en la parte inferior. Agarré un par de medias negras largas y las rasgué al igual que el vestido, luego me coloqué mis botas negras de cordón que combinaban bien con una chaqueta de cuero del mismo color.

Tiffany estaba en proceso.

Ahora venía la parte más dificil, el maquillaje. 

Encendí mi celular poniéndo una canción en aleatorio y no fue sorpresa al escuchar sonar "Call Me"
En ese momento me sentía toda una Diva, difícil de creer, ¿No?

Comenzé a pintar mis ojos de una sombra negra sencilla, seguido por una blanca en la parte superior de ésta. Luego, delinié mis ojos abajo con blanco para simular un agrandado de ojos y después con negro, dejando unos hermosos ojos de muñeca. Me pinté los labios del mismo color de las sombras y terminé con un poco de rimel en las pestañas para darles algo volumen.

Solté mi cabello dejándolo caer en 4 capas escalonadas y lo despeiné un poco.

Ahora venía la parte divertida ...

Abrí un cajón dónde tenía guardado pequeñas botellas de colorantes, tomé el rojo intenso y lo coloqué en un recipiente, mezclándolo con algo de agua.

¿Qué tenía pleando? Un poco de sangre.

Sumergí el cuchillo de plástico dentro del recipiente con ese hermoso color rojo carmesí, dejándolo casi pintado del todo. Me miré en el espejo que yacía colgado en mi pared y, aún escuchando la canción de Call Me, salpiqué pequeñas gotas del colorante sobre mi disfraz.

Una y otra y otra vez caían pequeñas manchas rojas sobre la tela blanca, aquella pintura también había manchado partes de la chaqueta y las botas.

Así, poco a poco fue quedando la imagen sangrienta de Tiffany ...

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