Our Angel (One Direction & tú)🌙

Capitulo 29.

-Narra ____-

Me alejé asustada. Zayn me miró desconcertado. Me sonroje y miré a otro lado.

- Lo siento -Él susurró y me beso la frente.

Tenía miedo. No quería que pasara lo de la vez pasada. Tenía mi cabeza hecha un desastre. No podía con todo. Me sentía completamente mal, y aunque ellos se preocuparan por mi seguía teniendo la duda de quienes eran ellos y que querían de mi. Y lo peor de todo es que yo era una persona que actuaba a veces sin pensar, y yo era así con ellos. Y tenía tanto miedo de serlo.

- Zayn -Hable en un hilo de voz, el me miró atento-, ¿podrías dejarme sola unos minutos?

Asintió sin decir nada y salió de la habitación. Mis manos se dirigieron a mis ojos y los talle varias veces. Tenía un sentimiento en el pecho de querer llorar pero no podía. No sabía en quien confiar y me sentía mal por ello.

Me vestí con un blusón y salí de la habitación descalza. Caminé al baño y me miré en el espejo. Mis ojos se veían cansados. Miré en el reflejó a Harry parado en la puerta del baño.

- ¿Porqué rechazaste a Zayn? -Pregunto mirandome atento. Me di la vuelta y me recargue en el lavabo.

- No soy como ustedes creen que soy -Susurre- No puedo estar con un chico con novia.

- No tiene nada de malo, ángel -Se acercó a mi lentamente.

- Tengo miedo -Dije en un hilo de voz.

Me miró a los ojos con preocupación.

- ¿De que tienes miedo?

- De ustedes.

Esta vez su mirada se notaba diferente, como si estuviera intentando descubrir algo con mi mirada.

- ¿Porqué de nosotros?

- Porqué ustedes son todo lo contrario a lo que yo soy -Declaré-, yo no soy como ustedes Harry. Yo no caeré a sus pies solo porque me tomen de la mano o porque me hagan de cocinar.

- No queremos que caigas a nuestros pies, ángel -Sonrió-. Es gracioso.

Se acercó a mi y puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

- ¿Qué es gracioso? -Susurre y miro mis labios.

- Que eres tu la que nos tienes a tus pies -Dijo de la misma forma en que yo lo dije.

Mi corazón latió muy rápido.

- Ángel -Habló- te veo en el comedor.

Asentí y cuando lo vi salir respire pesadamente. Me miré una última vez y salí del baño. Camine hacía la sala y los vi sentados mirando un álbum fotográfico mío. Me recargue en la pared y los ví sonriendo.

Lo acepto. Son muy lindos.

Tenía un sentimiento de tristeza y felicidad en mi pecho. Eran muy lindos, aunque fumaran, tomaran, tuvieran tatuajes a su corta edad eran solo unas personas que querían alguien que los quisiera. Pero aún no habían encontrado a esa persona. No podía dejar de mirarlos, eran tan... Únicos.

Me acerqué a ellos y me senté en el piso.

- Esa soy yo de pequeña -Señale una foto en el álbum donde estaba disfrazada de abejita.

El álbum mi mamá y yo lo habíamos hecho hace dos años. Era un álbum algo grande. Era blanco y en la portada tenía mi firma y la de mi mamá, y tenía un dibujo muy bonito hecho con acuarelas. El álbum tenía fotos mías de pequeña y de mi familia. Y también tenía fotos que yo había tomado hace varios años cuando era la fotografa de la escuela.
Estuvieron viendo el álbum mientras yo les explicara cada foto, y cuando estaban a punto de terminarlo encontraron unas fotos que había tomado hace años y en las fotos salían ellos.

- La tomé hace dos años, antes de irme, antes de todo -Les Sonreí-. Toda la gente los quería ver a ustedes y mi trabajo era tomarles fotos a ustedes.

- Son muy bonitas -Niall dijo mirandolas.

- Ese año fue en el que quería saber más de ustedes -Aclaré-, en las fotos se ve algo más de un Niall corriendo por el campo. Se ve el brillo en sus ojos, sus pecas, su felicidad. Y eso pasaba con todas sus fotos. Solo que nadie más lo notaba mas que yo.

Louis me miró directamente, sabía lo que pensaba.

-Narra Louis-

La mire, y ella me miro tan atenta, como un bebé que quiere ver absolutamente todo en el mundo.

Estaba tan jodido y me sentía tan enfermo por hacerle daño a una chica que era un completo ángel. Quería recompensarle toda la vida por ello.

Y realmente me sorprendía que estuvieramos aquí, con ella. Porque nosotros no eramos así. Porque a nosotros no nos importan los sentimientos, no nos importan los gustos de las demás personas. No nos importa si fumamos, tomamos, si somos malos.

Pero con ella todo era diferente. Con ella daban ganas de querer ver la vida como ella la ve, de querer ser bueno. Solo por ella. Además, ella era tan diferente a las demás chicas. Ella tenía una dulzura tan hermosa, ella era la descripción de la palabra ángel.

Pero era tan diferente a nosotros. Ella es tan tranquila, tan pasiva. Y nosotros no lo somos. Ella era buena, y nosotros eramos malos.

Todo era tan confuso, porqué teníamos miedo de hacer algo mal. De asustarla y alejarla de nosotros.

-Narra ___-

Al terminar de ver el álbum caminé a mi habitación de nuevo. Tome un libro de mi librero, obviamente y encontré un ipod. Lo examiné por varios segundos. Estaba grabando.

- Zayn -Intenté gritar.

Escuche sus pasos venir hacia mi y me giré para verlo.

- ¿Es tuyo? -Pregunte shockeada.

- No, ¿por? -Dijo tomándolo entre sus manos para verlo- Esta grabando.

Zayn tomó el celular y dejo de grabar, por suerte este estaba desbloqueado. Fuímos a la galería a ver el video.

En el aparecía como había empezado a grabar desde que Kyle entró a mi casa, y era de él el Ipod.

Quería violarme y grabarlo. Zayn me miró, estábamos pensando lo mismo.

- ¿Quién le mando a Kyle hacer esto? -Pregunte para mi misma.

- Debemos de ver los chats.

Zayn entro a los mensajes del celular y abrió los ojos a ver el último mensaje que le había llegado a Kyle.

Perrie.
¿Dónde estas? ¿Sí hiciste lo que te dije Kyle? Sabes que sí no lo haces no volveré a tener sexo contigo.
Enviado a las 5:23.

- Hija de pu-

- Zayn -Dije en reproche.

- Soy un imbécil -Dijo lanzando el celular al piso.

- No lo eres -Lo abrace sin pensarlo.

No sabía que se sentía que te engañaran con otra persona, pero suponía que no era bonito. Y por eso lo abracé.

- ¿No lo soy? -Me miró sujetando mi barbilla, negué.

- Solo un poco -Reí.

Se sentó en mi cama tomándome de la mano. Lo miré y me sonrió. No sabía que hacer. Estaba nerviosa.

- Mierda -Habló con la garganta seca-, eres muy bonita.

Me sonroje y miré para otro lado. Sentí sus manos en mi cintura y abrí levemente la boca. No estaba acostumbrada a este tipo de caricias.

Su mano subió por mi blusón haciendo que este se levantara levemente dejando mis piernas al descubierto. El silencio inundaba la habitación, y era muy cómodo ese silencio, solo se escuchaban nuestras respiraciones.