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Entraste corriendo al gimnasio de Nekoma, donde asistías junto con tu novio Kenma y tu mejor amigo Lev. Entre otros amigos, claro.
-¡Lev!-Gritaste nada más entrar.
Todo mundo se esperaría que gritaras el nombre de tu novio, pero tu mejor amigo debía saber algo.
-¿Qué pasa, _____-chan?-Dejó el balón en el aire, sin rematarlo y se acercó a ti.
-Abrieron un restaurante cerca de aquí, ¡y venden oinarisan!-Agitaste los brazos.
-¿¡De verdad!?-Sonrió. -Vayamos ahora mismo.-Te tomó de la mano dispuesto a irse.
Pero un balón justo en la nuca lo detuvo.
-¿A dónde crees que vas, idiota?-Habló el causante del golpe, Yaku.
-¡Eso dolió!-Lloriqueó.
-La práctica aún no ha terminado, así que mueve tu trasero hasta acá y remata esos balones.-Le miró furioso.
-Está bien.-Suspiró. -¿Podemos ir cuando la práctica acabe?
-Claro, y los demás también pueden venir..-Les sonreíste.
Lev volvió a la cancha bajo una mirada furiosa, y esta vez no era la de Yaku.
(...)
Los chicos terminaron de practicar y se dirigieron a los vestidores.
El primero en salir fue Kuroo, el cual se acercó a ti.
-¿Te gusta el peligro, eh?-Dijo al llegar a tu lado.
-¿Huh? ¿por qué lo dices?-Preguntaste desconcertada.
-Llevándote tan bien con otro chico en frente de tu novio.-Sonrió de lado. -Yo ya le hubiera partido la cara.
-¿Lo dices por Lev?-Frunciste el ceño.
-Claramente.-Suspiró.
-Lev solamente es mi mejor amigo, nada más.-Afirmaste.
-Lo sé, pero eso no evita que Kenma se sienta celoso, ¿sabes?-Rió.
-¿Kenma se pone celoso? No lo parece, enserio.-Reíste con él.
-¡Claro que se pone celoso!-Exclamó con una sonrisa. -De vez en cuando suelta maldiciones hacia Lev en voz baja, es gracioso.
No pudiste más y reíste al imaginarte tal escena. Al momento Kuroo se unió.
Pero ambos pararon al ver a Kenma frente a ustedes.
-Ups.-Dijo Kuroo. -Los dejo solos~.
El capitán se había ido de ahí, seguramente a buscar a Lev para que no los interrumpiera -como siempre-.
-Kenma, ¿eso es verdad?-Le preguntaste con una sonrisa.
Pero él solo frunció el ceño y volteó hacia otro lado.
-Ow, así que es cierto.-Reíste enternecida.
Acto seguido tomaste su rostro con ambas manos y plantaste un suave beso en sus labios.
-No me gusta que se lleven bien.-Admitió.
-Es mi mejor amigo, es obvio que nos llevemos bien.-Al ver que frunció más el ceño continuaste. -Aunque nunca podré quererlo tanto como a ti, por que a ti te amo.
-¡Hey, Kenma-san! ¿ya puede dejar a ____-chan y venir con nosotros de una vez?-Preguntó Lev desde lejos, ya que Kuroo lo sostenía de la camisa.
