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Te habías pasado todo el día hablando con Iwaizumi, ya que tenían varias cosas en común.
Por ejemplo, golpear a Oikawa.
Entre ustedes se habían pasado tips sobre como y donde golpear, sin duda hay mucho de que hablar.
Pero dejando eso de lado, tú le preguntabas cosas sobre Oikawa, ya que al ser su novia debías de saber hasta el color de sus boxers... ¿no?
Bueno, no tan así. En realidad intentabas ser la mejor novia para él, ya que te sentías insegura teniendo él tantas chicas lindas detrás de él.
(...)
-_____-chan, ¿ya podemos pasar tiempo juntos?—Preguntó tu novio con un gran puchero.
-Lo siento, quedé con Hajime hoy.—Le dijiste.
-¿Desde cuándo le llamas por su nombre?—Frunció el ceño.
-Oh, vamos.—Reíste. -No te pongas celoso.
Él solo se cruzó de brazos.
-¡Quiero ir con ustedes!—Hizo un berrinche.
-No puedes.—Negaste con la cabeza. -Debo irme, ¡adiós!—Lo tomaste del cuello para que se inclinara, y besaste su mejilla.
Te fuiste y dejaste a un Oikawa solo y deprimido.
¿¡Y si ahora le gusta Iwa-chan!?
Peor aún, ¿y si Iwa-chan quiere quitarme a _____-chan!?
¿¡Me puse acondicionador hoy!? Ah no, eso no.
Ni siquiera en sus pensamientos dejaba de ser un idiota.
Oikawa se montó una película en su cabeza, en la cual tú e Iwaizumi escapaban juntos como dos enamorados secretos. Dejando al príncipe guapo sin su bella princesa, la cual se había ido con la bestia.
Aquello le había roto el corazón.
Rápidamente salió corriendo a dirección por donde habías salido.
-¡_____-chan!—Gritó a todo pulmón.
Pero no había nadie.
(...)
Desanimado decidió volver a casa.
Caminaba a paso lento mientras miraba al suelo.
-¿Estás seguro?—Escuchó una voz a lo lejos.
-Completamente.—Afirmó otra.
Eras tú con Iwaizumi, los cuales caminaban por el otro lado de la calle.
¿¡Están planeando escaparse!?
-¿Y cuándo?—Miraste atentamente a Iwa-chan.
-Mañana mismo.—Sonrió.
Oikawa cruzó la calle a una velocidad impresionante y te cargó estilo princesa.
-¡No te la llevarás, bestia fea!—Le sacó la lengua.
-¡Tōru! ¿de qué hablas?—Le miraste confundida.
-¡Iban a escaparse y a dejarme solo!—Lloriqueó.
-¿De qué hablas, idiota?—Preguntó Iwa-chan.
-Los escuché.—Hizo un puchero.
-Estaba organizando una cita contigo, idiota...—Volteaste hacia otro lugar ligeramente sonrojada.
Solo eso bastó para que el ánimo de Shittykawa aumentara exageradamente.
-¡Sabía que no dejarías al príncipe guapo por una fea bestia!—Exclamó con tono superior.
. . .
Y a cambio recibió una patada en la entrepierna de parte de "la bestia".
Fin.
La mierda de Wattpad no me deja poner bien el nombre de "Tooru" en el título, agh.
