-Tadashi-kun, ¿estás libre el sábado por la tarde?—Preguntaste sonriente.
Sí, cuando te gustaba algo o alguien, podías ser algo "aventada".
-Lo siento, ______-chan.—Rascó su nuca con una expresión de pena. -Pero iré a la casa de Tsukki.
Aquél corazón que se había roto tantas veces por culpa de lo mismo, el cual tenías pegado con cinta adhesiva, se volvió a romper una vez más.
-Ya veo.—Suspiraste. -Nos vemos luego, adiós.
Tenías una combinación de enojo y tristeza en ese mismo momento, lo mejor para ti fue retirarte por el momento.
(...)
Después de las clases, te dirigiste hacia el gimnasio para verles practicar una vez más, como era costumbre.
-Buenas.—Saludaste generalmente.
Todos te recibieron bien y comenzaron la práctica sin nada nuevo.
¿Acaso es gay?—Bufaste ante tus pensamientos.
No es que fueras homofóbica, ¡claro que no!, pero el hecho de que el chico que te gustaba fuese gay... dolía un poco, ¿no?
-_____-chan, ¿estás bien?—Escuchaste una voz, la cual te sacó de tus deprimentes pensamientos.
-¡Kiyoko-san!—Le miraste sorprendida. -Sí, estoy bien. No se preocupe.—Sonreíste levemente.
No te diste cuenta que tu cara reflejaba un ánimo pésimo, pero disimular dolía más.
Volteaste la mirada al equipo nuevamente intentando animarte un poco, pero salió peor.
Ahí estaba Yamaguchi hablando animadamente con Tsukishima, aunque el último solo le miraba en silencio.
No puedo más.—Pensaste antes de dirigirte hacia ambos a grandes zancadas y los puños cerrados.
Al notarte, ambos chicos se miraron entre sí desconcertados.
-Yamaguchi Tadashi.—Le llamaste firmemente. -Escucha atentamente.
Tomaste una gran bocanada de aire y lo soltaste todo de golpe, aunque parecía más un regaño que una confesión.
-¡No me importa que seas gay o que te guste Tsukishima!—Cerraste los ojos fuertemente. -¡ME GUSTAS MUCHO!
Te quedaste ahí, sin mover ni un músculo, al igual que el pecoso.
Comenzaste a sollozar levemente al no tener respuesta de su parte y comenzaste a temblar.
-__-_____-chan...—Te llamó con un hilo de voz.
Empuñaste más los ojos al escuchar tu nombre salir de sus lindos labios.
-Lo siento...—Susurró con tristeza.
No solo tu corazón, también tu mundo se destruyó en ese momento.
-Lo siento por haberte hecho creer que... era g-gay.—Continuó.
Abriste los ojos que aún tenían algunas lágrimas y le miraste atónita.
-También me gustas.—Sonrió con un
—gran— sonrojo en sus mejillas y naríz.Todo se reconstruyó; tu corazón, tu autoestima, tu mundo, etc.
Saltaste a sus brazos en cuanto procesaste todo y comenzaste a sollozar de nuevo.
-¿¡P-Por qué lloras!?—Te miró preocupado.
-Por que te amo.—Reíste.
.
.
.-¿Y cómo se hicieron novios?—Preguntó uno de los familiares de la familia Yamaguchi.
-Tadashi me lo pidió en una cena.—Mentiste ya que a tu novio le daba pena hablar de lo sucedido.
Aunque a ti no te importaba, lo importante era que al fin eran una linda pareja.
Fin.
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𝚌𝚎𝚕𝚘𝚜 | hq!!
Fanfictiondiferentes situaciones, pero todo empieza por algo: celos. resubido y sin editar.