Aquél teñido que conocías —al menos— desde hace 10 años, días atrás te había propuesto ser la mánager del equipo de voley, por lo cual aceptaste encantada.
Lo que él no se esperaba era tu buena relación con el pelinegro y con el medio ruso.
-Tu técnica es muy buena, Kuroo-san, y tus remates también son geniales, Lev.—Sonreíste dándole ánimos.
El setter no podía con el tremendo dolor de cabeza y malestar que le provocaba que hablaras tanto con ellos. Simplementete no lo soportaba.
Hacía unos días que el se había dado cuenta de su amor por la chica, al verla ser cortejada por el idiota de Kuroo. Aquello le heló la sangre.
-______-chan, ¿quieres ir por un helado saliendo de aquí?—Preguntó el más alto.
-¡Claro! Kuroo-san, ¿vienes?
-Claro.—Sonrió ladino. -Iría hasta el fin del mundo contigo.—Besó tu mano como todo un caballero.
La acción no pasó de alto para el cabeza de pudín, quien rapidamente golpeó la mano del pelinegro alejándola brúscamente de la tuya.
-Kenma, ¿qué te pasa?—Frunciste el ceño molesta.
Cerró los ojos fuertemente y lo soltó:
-Me gustas.—Suspiró exageradamente. -Me gustas desde que te conocí, pero apenas lo supe hace unos días.
Te mantuviste callada, pues era como si leyese tus pensamientos.
Te acercaste lentamente a él y le tomaste del cuello de la camisa, juntando sus labios en un tierno beso.
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.-¿Entonces todo era tu plan?—Habló el oji esmeralda.
-Exactamente.—Sonrió con victoria el pelinegro.
Maldito negro, servía muy bien como blanco de celos, sin duda.
Fin.
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𝚌𝚎𝚕𝚘𝚜 | hq!!
Fanfictiondiferentes situaciones, pero todo empieza por algo: celos. resubido y sin editar.