-¡Muy bien, chicos!—Gritaste animada.
Te sentías muy orgullosa del equipo y claro, de tu novio también.
(...)
Te acercaste a ellos después de que la práctica acabase.
-Bloqueaste muy bien.—Alagaste a uno de ellos.
-Gracias ______-chan.—Se rascó la nuca.
A Kiyoomi no le gustaba para nada como te llamaban con tanta confianza.
-¡Y tú!—Corriste hasta otro jugador. -Me gustó cuando hiciste "pum" al balón.
-Jaja, no entendí lo que querías decir, pero gracias.—Revolvió tu cabello.
No le gustaba que te tocaran el cabello, solo lo llenaban de gérmenes.
-¡Motoya-kun! Es genial que no dejes que el juego termine.—Sonreíste asombrada.
-Lo sé.—Bromeó. --Muchas gracias, _____-chan.—Se limitó a sonreír.
Él sabía que tocar a la novia de su amigo era un gran peligro.
Tu novio estaba esperando a que lo alagaras a él, aunque no lo admitiría.
-Kiyoo, aquí está tu gel antibacterial.—Se lo entregaste y fuiste a servir a los demás jugadores.
¿Ya está? ¿sin ningún alago para su grandioso novio? Eso le dolió muy en el fondo de su corazón.
Rayos, su mente era un desastre ahora mismo.
(...)
-Solo dile lo que sientes.—Le tomaste de la mano.
Un compañero y jugar del club tenía problemas, por lo que acudió a ti.
-Verás que todo pasará y serás muy feliz de nuevo.—Sonreíste.
El chico te miró con un notorio sonrojo en sus mejillas.
-Muchas gracias...—Susurró.
-______.—Te llamaron.
-¿Kiyoo? ¿qué pasa?—Preguntaste.
-Es hora de irnos.—Dijo sin mirarte.
-Umh...—Volteaste a ver al chico.
-Estaré bien, _____-chan.—Sonrió. -Ve.
Sonreíste a modo de despedida y te acercaste a tu novio.
Comenzaron a caminar e intentaste tomar su mano, la cual fue quitada.
-¿Kiyoo?—Le miraste confundida.
-Tocaste su mano.—Dijo serio.
Tú solo suspiraste.
Sacaste tu gel antibacterial y te hechaste un poco.
-Listo, ¿ya?—Preguntaste algo fastidiada.
-Si tanto te fastidia, deja de tocar a otros.—Frunció el ceño.
¿Eso eran celos? Oh, claro que sí.
-Kiyoo, ¡estás celoso!—Reíste.
-Claro que no.—Aceleró el paso.
-Claro que sí~.—Canturreaste.
¿Que no lo estaba? Imaginarse como su novia era tocada por todos los del equipo e infestada de gérmenes, ¿no era tener celos? Bueno, tal vez no de una manera "normal", pero lo era.
-Que no.—Frunció aún más el ceño.
-Deja tu orgullo al menos cuando estés conmigo~.—Sonreíste.
Habías dado en el clavo.
-Cuando lleguemos a casa me encargaré de quitarte todos esos gérmenes.—Bufó.
-¿Qué? ¿me vas a bañar tú?—Preguntaste burlona.
-No solo eso.—Respondió.
-¿¡Eh!?
.
.
.Y fue verdad, bañarte no fue lo único que hizo esa noche.
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𝚌𝚎𝚕𝚘𝚜 | hq!!
Fanfictiondiferentes situaciones, pero todo empieza por algo: celos. resubido y sin editar.