¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Entraste al gimnasio, abriendo ambas puertas y murmurando un "con permiso".
Buscaste con la mirada a tu novio; Kei, y caminaste hacia él.
-Kei, aquí esta tu bento.-Se lo entregaste.
-Gracias.-Lo tomó. -¿Vas a practicar?
-Sí, ¿cómo lo supiste?
-Bueno, tienes puesto el uniforme de basket.-Rió con burla.
Te avergonzaste al instante, pues no recordabas que lo tenías puesto.
-¡Joooo!~ ¿pero que hay por acá, Noya?
-¡Una linda chica, Ryū!
Ambos chicos iban saltando hasta ti, hasta que ambas manos del capitán los detuvo.
-Dejen de hacer eso.-Suspiró un peligris.
Todos te rodearon, algunos sonrientes; un castaño, pelinaranja, pelinegro con un mechón rubio y otro pelón. Mientras otros sonrojados; dos pelinegros, un peligris y un pecoso.
-Un gusto conocerlos a todos.-Sonreíste.
-Eres muy pequeña, ¡jaja!-Estaban a punto de poner una mano en su cabeza.
Pero Kei actuó más rápido posicionándose al frente de ti.
-No la toquen.-Les mostró la más fría de sus miradas.
