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Se desplomó derrotado sobre el sillón, cerrando sus ojos a la vez que pasaba sus manos por su rostro agotado. Sus cabellos estaban más despeinados que cuando se levantaba muy temprano, no le molestaba en absoluto.

Esto se debía a la pequeña fiesta que habían echo anoche, tenían que festejar el ascenso del rubio después de que este entrará casi gritando que ese día era el mejor de su vida.

Soltó una leve risa al recordar como Brad había saltado del susto ante el grito del mayor, aterrizando en el suelo. Así comenzaron una noche interminable, llena de risas y, como era de esperarse, alcohol.

Por esa razón, cuando el castaño se levantó, la sala y el comedor era un riego de botellas vacías y un repugnante olor a vodka y wisky. Pateó una botella enojado al leer la nota que le habían dejado, Brad y Tristan eran los peores amigos.

"Hey Connor, sabemos que el desorden es mucho pero nos levantamos tarde y no pudimos ayudarte. Para agradertelo, compraremos pizza y algo que beber, esta vez sin alcohol, no te preocupes.

Por cierto, tu enamorada y, robadora de uno de mis bebés, dejó un ramo de jazmines en la puerta. Espero que las disfrutes.

Con cariño, el más bello de la casa y Bradley"

No, sus amigos no eran los peores. Eran los mejores que hubiera podido tener, aunque a veces se mandaban sus tonterías, seguían siendo los mejores amigos.

Miró con desgano el ramo de flores en el nuevo florero, el cual Brad le había regalado, sonrió inconscientemente mientras olía el dulce olor de los jazmines. Le gustaba los jazmines, su olor y su forma.

Era un precioso ramo de jazmines.

Flowers » JonnorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora