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La alarma sonó asustando al chico que dormía plácidamente en su cuarto, abrió sus ojos de golpe y de un salto se paró.

Si la alarma había sonado, significaba que se había quedado dormido. Buscó el despertador por toda la habitación, pero no hallaba el maldito aparato que no dejaba de sonar una y otra vez.

-¿Buscabas esto? -El menor se volteo enseguida para ver a su amigo ruliento con el despertador en la mano. -Tienes suerte de que llegué yo primero, Tristan te hubiera matado. -Connor quería preguntarle porque lo había llamado por su nombre completo, él solía llamarlo Tris. -Tienes suerte que ya limpié todo yo, cambiate antes de que venga Evans. -Algo en el tono de voz de Brad estaba mal, él solía ser muy tranquilo y risueño, no severo y cortante.

-¿Qué hora es? -Esperó atento la respuesta mientras se colocaba los jeans, el chico lo observó unos segundos antes de contestar.

-Las 6:00 PM. -Abrió los ojos de sobremanera y se ató los cordones a la velocidad de la Luz, estaba por salir de la habitación cuando una duda le entró.

-Tu sales a las 7:30, ¿qué paso? -Ambos se miraron unos segundos y luego, el ruloso dijo algo que Connor temía que dijera.

-Me despidieron. -Un silencio se instaló en el cuarto, sabían que algo deberían hacer al respecto si querían conservar la casa. Cuando al fin junto el valor para decir lo que diría, el timbre lo interrumpió.

El más pequeño suspiro y, a tropezones, bajo las escaleras hasta la entrada. Y como todos los días, al abrir la puerta sólo habían flores.

Un ramo de claveles rosa pastel.

Flowers » JonnorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora