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La nieve bañaba las calles de New York, dificultando el paseo por la ciudad. Las personas caminaban totalmente envueltas en prendas, aislándose del frío viento que golpeaba contra sus cuerpos.

La mañana del 24 de diciembre siempre se veía a todos los ciudadanos por la gran manzana. Navidad era una de las mejores fiestas en aquel sitio, donde el dinero llovía a mares para la mayoría de los habitantes.

Las vitrinas de todas las tiendas se vestían de colores verdes y rojos, robándose hermosas sonrisas de cualquiera que cruzara y notara las alegres decoraciones. Las ventanas de Flowers in McVey atraían a miles de espectadores que no se limitaban a sólo mirar, entraban a la floreria y se llevaban una gran impresión.

Sólo por la fecha, el uniforme de los presentadores cambiaba de colores. Ahora, las mujeres usaban vestidos floreados rojos, con medias rojas y valerinas rojas, con un gorro de santa sobre sus cabellos. Y los hombres, vestían una camisa floreada verde, con pantalones verdes y zapatillas verdes, con una corona de flores en su cabeza.

Las chicas parecían muy hermosas, en cambio los chicos eran una burbuja de burlas.

-Odio este uniforme. -El rubio apoyó sus manos en la mesa mientras miraba a su amigo enojado. -Si iba a tener que vestirme así, no hubiera aceptado tu oferta.

-Te pagaré un 60% más de lo que siempre recibes sólo por ayudarme hoy, no te quejes y vuelve a trabajar Drew. -El mayor pasó ambas manos por sus cabellos, pensaba alguna forma de como tratar de evitar lo que vendría esa noche. -Además, no es tan ridículo.

El rubio se miró a si mismo y rompió en una carcajada, se veía totalmente ridículo en ese espantoso traje que llamaba la atención de los clientes.

-Esta bien, volveré a trabajar. -Se rindió al tomar su corona de flores y colocándosela en los cabellos teñidos. -Connor ya se fue, por si necesitas saberlo.

Y le hizo un gran favor, el rubio suspiró y miró las flores con resignación. Enserio estaba demasiado nervioso como para llevar a cabo todo lo planeado, pero no había otro día.

Cerró los ojos y trató de imaginarse un campo de flores, algo que pudiera mantenerlo alejado de sus sentimientos hacia Connor.

James estaba perdiendo la cordura por el menor.

Flowers » JonnorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora