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Ambos chicos se miraron a la vez cuando el castaño subió corriendo las escaleras. Hacia varios días que cada vez que Connor volvía del trabajo, no los saludaba y subía directo a su habitación.

A sus compañeros, les parecía extraño que no les haya comentado nada sobre lo que pasó durante esos días. Ni que en esos días no haya recibido ninguna flor.

-Él está algo extraño. -Tristan asintió sin mirarlo, el menor lo observó de perfil. Los ojos azules del rubio estaban concentrados en la televisión, tenía los labios entre abiertos y de vez en cuando su lengua salía a mojarlos.

Entonces, Brad se encontró atrapado en la belleza que irradiaba el rostro de Tristan. Ya sabía todo lo que sentía por él, pero se negaba a seguir enamorado por tanto tiempo.

Quería volver a tener la confianza que tenían antes de que se le declarara, que nunca hubieran discutido como aquella vez.

-Brad ¿estas bien? -Pestaño un par de veces y asintió aturdido, el rubio lo notó desconcertado y comenzó a prestarle más atención. -Ya sueltalo.

-No es nada. -Mordió sus labios con nerviosismo a la vez que desviaba sus ojos a la pantalla, tenía que olvidarlo. Haría cualquier cosa por olvidar a Evans.

El mayor apagó el televisor y se acercó más a su amigo, eso hizo que el temor aumentara y su corazón latiera a mil por hora.

-Dime que te está sucediendo Bradley.

El rizado miró sus manos unos segundos antes de levantar la mirada y juntar sus labios con los del mayor.

Flowers » JonnorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora