[Les he traído nueva historia, espero me acompañen en otra emocionante aventura, la encuentran en mi perfil como Made in Roosevelt ]
Desde que no estoy con Ayleen no me había sentido tan emocionado como en éste preciso momento y como estaré en todo el día, aunque me encuentre encerrado.
-Deacon.- de ipso facto observé al guardia extrañado.- ¿Qué? ¿Vistes a un fantasma?- carcajea por su pregunta "hecha" chiste.
-¿Cómo sabes mi apellido?- ascendí del concreto.
-No me hagas preguntas que no responderé niño, así que sal a ducharte.- abrió las rejas de la celda tranquilamente, como si le estuviese abriendo la puerta de su casa a un viejo amigo.
Caminé hasta quedar fuera de la celda, observé al guardián, el cual amablemente me hacía señas de que continuara mi camino hasta mi destino, no dude en seguir, así que remote mi andar.
Llegue a la famosa puerta de las duchas, donde solo empujarla cedió el paso. Al abrirse por completo la única persona que estaba dentro de ella no nada menos que...
-¡Keylang!- caminé rápidamente hacia a él para abrazarlo.- ¡Estas jodidamente vivo!
-No del todo.- palmeó mi espalda separándose.- Me hicieron cargar toneladas de asquerosidades por tres días seguidos. El peor castigo, prometo no romperte la cara de nuevo.- dijo entre risas.
-Eso no lo permitiré.- propiné un golpe en su hombro.
-¿Quieres saber que tal me fue?
-Regresaste con Henna amigo, no hay más que decir.- Sonreí.- Las palabras están de más si hablas.
-Que rápida fue.
-Me tuvieron que insertar una navaja para poder salir al almacén, ¿lo sabias?- su carcajada inundó todo el desolado lugar.
-Debió de estar bueno eso.- zarandeó mi hombro.
-Sí, buenísimo.- admití con sarcasmo.
-Todo está hecho ya Nathan, las cartas están en la mesa, listas para leerlas y jugarlas.
-Lo sé.- suspiré.
-No me digas que te echarás para atrás ahora, ¿no?- me observó con sus ojos entrecerrados.
-¿Me crees capaz?
-En lo absoluto.- respondió animado.- ¿Deseas llegar limpio para el día? Porque yo sí.- sacó la ropa de su cuerpo, y metió su desnudez bajo el grifo con agua.
...
Desde que abandoné las duchas me he sentido ansioso, pero muy ansioso. Cuento las horas para ver a Henna y hablar del plan, del cual ella fue muy breve ayer, porque quería dar detalles cuando todos estuviésemos juntos. No tengo ni la menor idea de cómo logrará que nos reunamos, y que Keylang esté presente sin ser vistos. Eso me intriga.
Con Keylang no hable mucho, solo me repetía una y otra vez que al fin saldremos como lo habíamos esperado. Lo que yo más espero es ver que Ayleen me reciba nuevamente en su vida, luego de todo lo que ha sucedido. Yo sé que ha sido injusto de mi parte no haberle dado explicaciones, y me lo reprocho una y otra vez, pero por temor no lo hice. Tengo la certeza que al verla voy a recuperar todo el tiempo y la felicidad perdida, pero si se niega a verme, realmente estaría acabado. No tengo idea como seguiría lo que me queda de vida, si por ella es que me quiero jugar a todo.
Ésta vez haré las cosas bien. Quiero olvidarme que soy un ángel caído, que "no pertenezco" a ese mundo de seres racionales, quiero olvidar cada detalle de mí para convertirme en algo diferente lleno de ideas grandiosas que hacen a ese ser normal, sin poderes sobrenaturales. Si me hubiesen dado a escoger entre éste tipo de vida y la otra, definitivamente desearía ser mortal, porque la vida que cargo no es nada fácil y divertido como lo hacen creer. Pero he hecho mi elección, aunque ya haya sido tomada anteriormente; Me mezclaré nuevamente entres los mortales a disfrutar de la vida que ellos tanto alardean. Tengo en mente conseguir un trabajo luego de saber dónde viviré temporalmente. Debatí eso con Keylang y me ofreció su casa, por el tiempo que desee y necesite, también me advirtió que Henna tendrá que vivir con nosotros, lo cual no reproché porque Henna me agradaba bastante, además, es su novia, ¿por qué me interpondría en ello?
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DIAMOND EYES
ParanormalATENCIÓN: Esta novela la escribí cuando tenía quince años, por lo tanto, puede contener faltas ortográficas que aun no han sido corregidas, algunas contradicciones y poco desarrollo de los personajes. La revisión continúa en espera. No fui capaz de...