EL ALFABETO DE NUESTRO AMOR (COMPLETA)

I (de inconsciente)

-Shhhhhh. Déjabhee a mi...

-Nooooo que yo buedho. Tiene que  estar por aquí...

-¿Perostás  segudha de que  metizzzzte la llave al bolshooo?

-Shhhhhi.  ¡Aquistá!

-Juueee.  No entraaaa

-Dejabhe a mi. Tustás  muuuuu   bodracha...

-Shhhhhip.  Toma.  Te quiedhhhoo  muchhhhho,  ¿losabesverdá?

-Chi,  yo tambhhhién.     Voy a abrir...  ¿Estas segudhhhaa de que es esta llaveee?

-Shhhiii.  Eshhha es.   Shhhhhhhh.  No  hagazhhh tanto ruidhooo, que como sentere la rubia verás...

-Verás nada.  La tenghhhoo  en el  booote.

-Ja... en el  boteeee... Ja... Edheeesss tú la questas pillada con ellaaaa.  Ezta  noche todo era Claddddke  parriba,  Cladddddke  pabajo...

-Ezhhhhta no es la llaaaave,  Rdrdraveeen

-Shhhiiii ques... Dámelamiiii   Lexxiiiiiiii

El murmullo de unas voces lejanas me  despertó.   Miré el reloj de mi mesilla y vi que marcaba las cuatro de la mañana.

Vaya dos descerebradas...  ¿quién sale  un jueves hasta las cuatro de la mañana si al día siguiente tiene clase?   Parece mentira que ambas estéis estudiando ingeniería.  Que  yo me quejo de que mis estudios de medicina son exigentes, pero la ingeniería electrónica tampoco tiene que ser  moco de pavo.   Sigo escuchando  vuestras voces y el machacón golpear de una llave contra la  cerradura y no me puedo creer que,  además de llegar a estas horas,  estéis borrachas.  ¡Pero es que sois un par de inconscientes!  (Inconsciente= que obra de forma irreflexiva e imprudente;  y eso es  lo que sois vosotras dos, que a quién se le ocurre volver a esta hora de la madrugada, un jueves, las dos borrachas y solas)

Me dirijo a la puerta y cuando abro,  allí os encuentro, efectivamente,  tomadas.  Y es que de Raven,  aún  tiene un pase, que todas sabemos que tiene más coeficiente  intelectual que chinos hay en el mundo,  y que además le falta ese hervor que a todas nos pone tan nerviosas a veces, pero que la hace  ser tan alocada y adorable...  Mañana no irá a clase y aquí paz y después gloria.  ¿Pero tú, Lexa?   ¿Qué excusa tienes tú?

Las dos estáis paradas mirando mi  cara,   porque supongo , que no debe de ser amigable  precisamente.

-Yo, por  si  acashhhooo,  voy a empezhhhaaar  a  ganar puntos,  Lexi    -dice la inconsciente de  Raven y se lanza a mi cuello-.   Qué guapastás,   rhhubbbiiiaaa    -y me planta un sonoro beso en la mejilla.  Y a mí se me escapa,  aunque no quiera, una pequeña sonrisa.   Y es que Raven es tan payasa  que no puedo enfadarme en serio con ella.

Se separa de mi,  da un paso adelante y   está a punto de irse al suelo,  pero yo ando más rápida y la sujeto  y la llevo hasta el sofá donde se deja caer pesadamente

-Podhhhque   la quiedhhhoo   como una  hedhhhhmana,  Lexi,  que sinooooo  te  la  quitaba.  Y mazzzzz   vale  que  tespabiles   ojitosverdddes,  porque la rhhhdddubia  es mucha  rhhhddddubiaaa y cualquieddddia  te la levanta alguieeennn...  -dice con voz gangosa.