Conquistaste mi corazón [Sciam]

8- "La Pesadilla"- Liam

Estoy asustado. Siento miedo de mí mismo. Todo es tan confuso, una intensa neblina no me deja ver a más de un metro de distancia. Parece que me encuentro en el bosque, pero,- ¿Cómo es que llegué aquí? Se supone que estaba con Scott y con Stiles durmiendo, ¡Rayos, hace mucho frío!-

Así que me adentré en la densa neblina vespertina del bosque, buscando alguna señal de civilización, hasta que llegué a lo que parecía una estación de tren, caminé en dirección al túnel. Un olor muy fuerte a sangre y vísceras venía del mismo, inundando mis fosas nasales, abriéndose paso hacia mi cerebro, a estas alturas paralizado por el miedo. Mis músculos se quedaron rígidos y un sudor frío recorría mi espalda. Allí dentro, en las mas opresiva oscuridad, un rugido gutural reverberaba en un eco terrorífico.

La razón me decía que no continuase, ya no podía hacer nada por aquel desdichado. Unos pasos se escucharon al final del túnel, mientras mis píes avanzaban dubitativos y empuñaba mis manos con fuerza.

Finalmente, al doblar un recodo me encontré frente a frente con aquel perverso y deforme ser, es un berserker. Y juro que me está sonriendo, con sus fauces desencajadas y cubiertas de sangre. - Llegó la hora de la verdad, ¿Qué hago? Yo no puedo hacer nada contra esa bestia- Sin darme cuenta la bestia me tomo del cuello y me lanzó al piso, me levanté como pude y comencé a correr fuera del túnel, con dirección a la estación del tren, con la esperanza de poder esconderme. Y justo cuando estaba a punto de salir del túnel, ahí estaba otro berserker, me quedé petrificado del miedo... El otro berserker me alcanzó, y me tomo del cuello, mientras el otro se disponía a matarme con una de sus armas.... ¡Noooo! ¡Ayúdenme! ¡Scott, ayúdame! ¡Nooo! Por favor...

-¡Liam! ¡Liam!- escucho una voz a lo lejos-¡Liam! ¡Despierta!- Hasta que desperté aterrorizado...

-¿Dónde estoy?- pregunté hablando con dificultad -Ellos están aquí, y quieren matarme. No los dejes Scott, por favor.

-¿Quiénes quieren matarte?- preguntó Scott poniendo su mano en mi hombro tratando de tranquilizarme.

-¡Ellos! Los Berserkers.

-Tranquilo Liam, estás aquí conmigo, ven, acércate- Entonces Scott me abrazó -Escúchame bien Liam, no dejaré que nadie te haga daño, estás a salvo aquí, conmigo. ¡Vamos amigo! Tranquilízate, que sólo estamos tú, yo y el parlanchín de Stiles, ¿lo ves? duerme plácidamente- me dijo Scott al encender su lámpara que está en su mesita de noche

-Nadie te hará daño- me dijo Scott mientras acariciaba mi cabello con una de sus manos, mientras que con la otra me acercaba con fuerza hacia él y al mismo tiempo me daba tiernas palmadas en mi espalda. Entonces me sentí seguro en los brazos de Scott, y hundí mi cabeza en su hombro, el miedo se había ido, y ahora todo era paz y sólo se escuchaban los ruidos de la noche.

-¿Lo ves? Todo está bien Liam- yo sólo me limité a asentir mientras mi cabeza yacía hundida entre su hombro y su cuello.

-Ahora volvamos a dormir, ¿te parece?- dijo Scott mientras dejaba de abrazarme y se recostaba en la cama boca arriba mirándome. Me quedé sentado observando por la ventana, estaba lloviendo.

-¿Aún tienes miedo verdad?- susurró Scott, y yo asentí con pena.

-Ven aquí- obedecí, me acosté junto a él, y ambos mirábamos el techo de la habitación, en silencio, hasta que sin darme cuenta me quedé profundamente dormido...

Desperté y ya había amanecido, Scott se encontraba a mi lado, él seguía dormido. Al parecer no durmió la mayor parte de la noche, pues me estuvo cuidando. Me sentía protegido a su lado, sentía que nadie podría hacerme daño estando él conmigo.