Conquistaste mi corazón [Sciam]

18-"Gratitud"- Liam

En mi sueño reinaba una oscuridad muy densa, y aquella luz mortecina parecía proceder de la piel de Scott. No podía verlo al rostro, sólo la espalda, mientras se alejaba de mi lado, dejándome sumido en la negrura. No lograba alcanzarlo por más que corriera; no me escuchaba por muy fuertemente que le llamara. Apenado, me desperté en medio de la noche y no pude volver a conciliar el sueño durante un tiempo que se me hizo eterno. Después de aquello, estuvo en mis sueños casi todas las noches, pero siempre en la distancia, nunca a mi alcance.
Para mi desgracia, me convertí en el centro de atención durante el resto de la semana. Desmond Crowley se puso insoportable, me seguía a todas partes, obsesionado con compensarme de algún modo. Intenté convencerlo de que lo único que quería era que olvidara lo ocurrido, sobre todo porque no me había sucedido nada, pero continuó insistiendo. Me seguía entre clase y clase y en el almuerzo se sentaba en mi mesa. 

Nadie pareció preocuparse de Scott, aunque expliqué una y otra vez que el héroe era él, que me había apartado de la trayectoria de la camioneta y que había estado a punto de resultar aplastado. Intenté ser convincente. Me preguntaba por qué nadie más se preocupaba por Scott como yo. Con disgusto, comprendí que la causa más probable era que nadie estaba tan pendiente de él como yo. Nadie más lo miraba de la forma en que yo lo hacía. ¡Lamentable! Scott jamás se vio rodeado de espectadores curiosos que desearan oír la historia de primera mano.

Tenía mucho interés en hablar con Scott, y lo intenté al día siguiente del accidente. La última vez que lo vi, fuera de la sala de urgencias, yo estaba demasiado furioso.  Pero lo cierto es que me había salvado la vida, sin importar cómo lo hiciera, y de noche, el calor de mi ira se desvaneció para convertirse en una respetuosa gratitud.