Llegamos tan pronto a casa de Sebastián. Él parecía un poco enojado al bajar del camión, pues no había vuelto a dirigirme la palabra desde que Sergio había subido, tal vez temiese que él nos descubriera. Cuando Sergio había bajado, Sebastián seguía mirando a través de la ventana del camión.
Sacó las llaves de su mochila y abrió lentamente la puerta, antes de entrar tomé su hombro y lo volví hacia a mi.
— ¿Qué tienes amor? — era la primera vez que le decía algo así.— Nada Laura — respondió
— ¿Tenías miedo de que nos descubrieran?
— Tengo miedo de que te vayas con él — afirmó y yo fruncí el ceño mientras él entraba y me invitaba a pasar
— ¿Irme con él? ¡Pero si a él le gusta Valeria! ¿En serio estás celoso de Sergio?
— Laura, sólo te quiero para mi — él me abrazó fuertemente
— Y así será — le correspondí
Ambos nos separamos y subimos las escaleras hasta por fin llegar a su departamento, Sebastián abrió lentamente y nuevamente me invitó a pasar. Entré y todo parecía estar perfectamente ordenado, Sebastián permanecía ahí parado en medio de la sala.
— Bienvenida. Mi casa y la tuya — dijo muy sonriente
— Gracias — me acerqué a él y envolví mis brazos alrededor de él, él puso sus brazos sobre mi cintura. Y me besó una vez más. Pero ahora era un beso muy distinto a todos los anteriores. Me había mordido, pero lo había disfrutado.
— ¿Vamos a mi habitación? — dijo él y yo asentí con la cabeza.
En su habitación también todo estaba perfectamente ordenado, en su buró había muchas películas y un reproductor de música, también en una de las paredes había un pequeño póster de una banda llamada "The Outfield"
— ¿Ellos te gustan? — preguntó él señalando el póster
— ¡Por supuesto! — respondí
Él fue hacia su buró y tomó el reproductor de música, lo conectó a unas pequeñas bocinas y comenzó a sonar:
Josie on a vacation's so far away...
Él se sentó a la orilla de su cama y luego me pidió que me acercara, yo lo hice, me paré frente a él y comencé a besarlo enrollando nuevamente mis brazos alrededor de su cuello. Su lengua recorrió lentamente todo mi paladar y mi lengua no pudo evitar hacer lo mismo.
Nos detuvimos, mi pecho estaba frente a su rostro, así que comenzó a desabotonar la camisa que llevaba puesta, cada botón uno a uno iba descubriendo mi piel. Él me miró muy seguro de si mismo.
— ¿Estás segura de qué quieres hacerlo?
— Estoy tan segura tanto como para decirte que te amo Sebastián
— Laura, te amo, te amo y quiero que estés conmigo siempre. Eres la niña más bonita que he visto en toda mi vida — dijo acariciando mi rostro
— Sebastián, yo te amo también y quiero estar contigo toda la vida, incluso después de la muerte
— ¿Estás segura de que Sergio no intentará alejarte de mi?
— Y si lo hiciera, yo siempre volvería hacia a ti. Él es sólo un amigo, no tienes de que preocuparte — dije mirándolo a los ojos, después me quitó completamente la blusa, volvió a besarme y yo le quite la camisa que él también llevaba puesta.
Ambos ya habíamos quedado en ropa interior el uno encima del otro. Ahora los besos eran más apasionados y las caricias entre ambos aumentaban cada vez más.
Mi sujetador desapareció en segundos, y Sebastián me observó.
— Te amo, Laura — dijo en un susurro mirándome a los ojos
— Yo también te amo Sebastián — respondí sintiéndolo en lo más profundo de mi corazón.
La música sonaba, Sebastián me amaba tanto como yo a él y estaba segura de querer hacer el amor con mi maestro de Matemáticas.
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Tú eres mío.©
Short StoryTodos tenemos un amor imposible. No importa si es un famoso o si es un chico de tu escuela, ¿pero qué sucede cuando te enamoras de alguien mayor que tú? No me explique bien, ¿qué sucede cuando te enamoras de tu profesor de Matemáticas? Es ahí cuand...