19.

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Su usuario de facebook no era algo tan difícil de encontrar, excepto porque había bastantes tipos llamados así, pero al buscar detalladamente, lo encontré y le mande una solicitud de amistad.

Era fin de semana y esperé por algunas horas hasta la noche, él ya había aceptado mi solicitud de amistad y me había dejado un mensaje con la palabra:

— Hola, querida alumna Laura

— Hola profe Sebastián — respondí, él ya se había desconectado de su perfil, así que opté por comenzar a leer el regalo que Sebastián me había otorgado.

Después de unos cuantos minutos, él había respondido:

— ¿Qué tal tu día, Laura? ¿Todo bien? ¿Qué has hecho? ¿Ya comenzaste a leer tu regalo?

Me preparé para responder de la mejor manera posible.

— Todo ha ido de maravilla el día de hoy. Todo bien, profesor. He pasado el día entero en mi casa. En realidad no he hecho algo productivo

Nuevamente se desconectó, y después de esperar un buen rato, seguí leyendo su regalo por un momento más hasta terminar el primer cuento del libro.

Revisé su perfil, tenía fotos de él y algunas otras con amigos, revisé sus estados, uno a uno, y vi uno que había llamado mi atención

"Esa chica no sale de mi cabeza
L."

Había quedado helada.

Tú eres mío.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora