Ansiosas Valeria y yo esperamos durante un gran rato afuera de la dirección. Teníamos clases libres y eso nos ayudaba bastante, ambas estábamos demasiado nerviosas, con la mirada sobre la dirección, veíamos a distintas personas pasar por ahí, pero Sergio no aparecía. Tuve suerte al no ver a Sebastián cerca o impediría todo esto. De igual manera todo se lo diría después y ya no podría hacer nada.
En el buen rato que Valeria y yo esperamos, comenzamos a platicar y no pude evitar decirle que había hablado con Sergio y quedado en acuerdo de que si todo salía bien, ella saldría con él. Tampoco pude evitar decirle que le tenía una gran sorpresa y ella pareció molestarse un poco, como si aquella gran sorpresa fuera algo que ella no quisiera. Me miró un poco extraño y después sonrió difícilmente.
Por la forma en que ella habló podría decir que ella sintió celos por un momento, pero después cambiamos rápidamente el tema a Israel, ella lo amaba, sus sentimientos hacia él le ganaban y ya ni había marcha atrás.
Después de algunos minutos más, Sergio por fin salió, seguido de la profe de inglés, ella en camino hacia el primer edificio de la escuela muy devastada y él muy serio. Si tenía que fingir, lo tenía que hacer bien. Espero a que la profe de inglés desapareciera de ahí para después darnos la gran noticia de que todo había salido de maravilla y que ella se iría y no regresaría nunca más a ningún plantel en el que quisiera pedir trabajo.
No pude evitar abrazarlo frente a Valeria, pero ahora él no me había correspondido, ahora sólo era yo la que sentía afecto. Me separé de él. Miré a Valeria, tenía la mirada fija en Sergio y él también la miraba, decidí irme sin despedirme y al parecer ellos comprendieron porque ninguno fue detrás de mi. Ahora iba en camino hacia donde se encontraba Sebastián. No sabía donde se encontraba, pero iba a encontrarlo, caminé por el patio y él ya venía corriendo..., hacia a mi.
— ¡Laura! Tú y yo necesitamos hablar... — dijo muy agitado. — Vamos a un salón.
Asentí con la cabeza y ambos fuimos a un salón fingiendo que iba a revisarme un trabajo a última hora. Él se sentó en el escritorio y yo frente a él. Me miró a los ojos y dijo:
— ¿Tú lo hiciste, verdad?
— ¿Hacer qué?
— Hiciste que corrieran a la profe de inglés
— Sí — respondí descaradamente. — No iba a dejar que te siguiera provocando
— Sabes absolutamente que yo solo te quiero a ti...
— ¿Entonces me vas a reclamar?
— No — respondió
— ¿No querías que la echaran porque te gustaba, no?
— Laura no...
— Entonces ve y diles que todo fue una mentira y quédate con ella — me paré del lugar en donde estaba sentada y estuve a punto de irme cuando él me tomó por detrás y yo me volví hacia él.
— ¿No entiendes que yo sólo te amo a ti? — y me besó.
Yo me separé.
— Ella, ni nadie más me importa, sólo tú, ¿cómo te lo demuestro? ¿se lo digo a toda la escuela? Pues allá voy... — él me soltó y estuvo a punto de salir del salón de clases cuando esta vez yo lo tomé con todas mis fuerzas, lo volví hacia a mi, lo besé y dije:
— No quiero que te corran y te vayas con ella
Él me besó ahora salvajemente y yo le correspondí. Nos detuvimos cuando ambos escuchamos una voz demasiado cercana. Era la voz del profesor de Cívica.
— ¡Profe Sebastián! ¡Qué sorpresa! — él ya estaba en la puerta del salón de clases con una sonrisa de oreja a oreja.
Oh no, pensé. Ahora si que todo estaba arruinado, y todo había sido por mi culpa. Sebastián había quedado helado.
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Doble actualización, baja *-*
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Tú eres mío.©
Short StoryTodos tenemos un amor imposible. No importa si es un famoso o si es un chico de tu escuela, ¿pero qué sucede cuando te enamoras de alguien mayor que tú? No me explique bien, ¿qué sucede cuando te enamoras de tu profesor de Matemáticas? Es ahí cuand...