18) ¿Kelly Dijo Qué?

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Último capítulo

— ¡No! — grité, corrí hacia Kelly y me arrodillé frente a ella —. ¡Mike, busca ayuda! — volví a gritar, él simplemente se quedó ahí, congelado, mirándola en el suelo —. ¡Ahora! — grité de nuevo, sacándolo de su trance. Él salió corriendo del baño. Para ese entonces Craig ya se había ido, no sin antes empujar a Mike en su paso, así que me quedé solo con Kelly.

Su mejilla tenía un moretón de color púrpura y su labio estaba partido. Aparté el pelo de su cara y mire su expresión pacífica. Definitivamente estaba respirando,  lo cual me tranquilizó demasiado. Presioné mis labios contra su sien, y fruncí el ceño cuando aún no se movía.

Descansé mi cabeza sobre su pecho, respiraba pacíficamente, y lloré en silencio.

El sonido de alguien tosiendo me hizo levantar la cabeza.

— Woah, no morí Vic — ella rió.

— Me asustaste demasiado — le ayude a levantarse. Acerqué mi mano y toqué su cara causando que se estremeciera —. ¿Por qué no me dijiste? — susurré quedamente.

— No pude. Él dijo que me lastimaría más.

— Me debiste de haber dicho la primera vez que te pasó — negué con la cabeza.

— Quería hacerlo- sólo que- me daba miedo. No quería romper contigo, créeme, en verdad no quería.

— ¿Entonces por qué lo hiciste? ¿Por qué le hiciste caso? Yo lo hubiera detenido antes de cualquier cosa pasara — dije un poco muy fuerte.

— ¡Lo hice porque dijo que también te lastimaría a ti! — se defendió. Negué de nuevo con la cabeza —. ¿Estás enojado? — preguntó con voz aguda, ahora veía hacia sus pies.

— No. No contigo — la mirada de Kelly no se despegó del suelo, por lo que supe que se sentía genuinamente mal —. Hey, no es tu culpa ¿okay? De hecho, es parte mía por no darme cuenta antes.

— No debí de haberte mentido desde el principio, perdóname.

— No te tienes que perdonar de nada.

— Me sacaron del equipo de porristas — volvió a hablar después de unos momentos de silencio.

— Lo sé — reí. Vi una pequeña sonrisa escaparse de sus labios antes de voltearme a ver.

— ¿Oye Vic?

— ¿Sí?

— Yo también te amo — me quedé paralizado. ¿De verdad acaba de decir eso?

Besé el lado de sus labios que no estaba sangrando y me senté contra la pared junto con ella.

Recargó su cabeza contra mi hombro mientras esperábamos. ¿Dónde estaba Mike?

Como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, Mike abrió la puerta, suspiró de alivio cuando vio que Kelly estaba despierta. Más personas entraron al baño, el Director Armstrong, mi mamá, la mamá de Kelly, y- por supuesto que Mike se iba a detener para traer a Tony.

— ¿Por qué te tardaste tanto? — me puse de pie.

— Tenía que hacer una parada importante — dijo refiriéndose a su mejor amigo.

— Por lo menos ya está bien — la enfermera del colegio entró al baño y se arrodilló a un lado de Kelly. Ella me miró desde abajo y frunció el sueño.

— Estoy bien, no necesito ir a la enfermería. Yo quiero ir con Vic — por más que amé lo que había dicho, no podía dejar que lo hiciera.

— Puedes venir conmigo en cuanto te limpien, ¿okay? Pero te puedo esperar todo lo que quieras — ella asintió y la enfermera le ayudó a levantarse.

— ¿Quieres que te traiga una silla de ruedas o sí puedes caminar? — preguntó la enfermera.

— Mmmh. No sé si puedo caminar, tal vez Vic debería cargarme — la enfermera me miró y se encogió de hombros. Reí antes de cargarla como novia en el altar.

— Vamos princesa.

———

— Bueno, hora de ir a casa — dijo Kelly mientras salía de la enfermería de la escuela.

— No tan rápido. Primero tenemos que hacerte algunas preguntas — habló el Director Armstrong. Su madre asintió.

— Mierda — Kelly murmuró —. Fue Craig... ¿Podemos hacer toda esta interrogación mañana? Estoy cansada — su madre rodó los ojos y suspiró.

— Bien, vámonos.

— Pero... ¿Puedo ir con Vic? No he hablado con él por dos semanas — ella asintió. A mi madre tampoco le importaría, adora a Kelly.

Salimos de la escuela agarrados de la mano.

— ¿Se supone que volvemos a estar juntos? — pregunté.

— Por supuesto. Te amo. Se siente tan bien poder finalmente decirlo.

En el corto regreso a mi casa en el auto, hicimos bromas de cualquier cosa que se nos ocurriera.

— ¿Quién ganó el concurso de talentos? — ella preguntó. Yo me encogí de hombros.

— No tengo idea. Ya ni siquiera me importa.

———

Una vez llegamos, nos sentamos en mi cama y nos miramos a los ojos.

— Oye Kelly. ¿Qué pasó con tu papá? — su sonrisa se esfumó y su mirada se plantó en el suelo —. Perdón, no tienes porqué contestar a eso — dije, al instante sintiéndome mal por haber sacado el tema. Simplemente era algo que siempre me había preguntado.

— No. Quiero contarte, solo que a veces es extraño decirlo — tomó una bocanada de aire y me miró —. Está en prisión.

— Oh, lo siento — la abracé. Ella se apartó y me besó la mejilla.

— No. Fue su culpa, él fue el que decidió manejar borracho, él fue el que chocó contra otro auto — rápidamente cambié de tema.

— Y bien, escuché que me amabas — ella rió.

— Me pregunto quién habrá dicho eso.

— Oh vamos, no puedes resistirte a mí — dije cayendo de espaldas en la cama. Ella se acostó a un lado mío y nos miramos. Besé la punta de su nariz —. Te amo demasiado — se sonrojó.

— Nunca me cansaré de escucharte decir eso.

— Te amo. Te amo. Te amo. Te a- — Kelly me cortó tapándome la boca con su mano.

— Okay, tal vez sí me canse — apartó su mano —, pero sé que lo dices en serio. Así que gracias — lamí un lado de su cara —. Eres asqueroso, pero hablo en serio, gracias.

— ¿Por qué?

— Por convertirte en mi amigo. Por darme una oportunidad. Por amarme. Por esperarme.

— Te esperaría para siempre.

— Tu para siempre es todo lo que necesito — presionó sus labios contra los míos antes de cerrar sus ojos.

"Es esto, esto es perfección, esto es amor" pensé antes de quedarme dormido junto a Kelly.

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⏰ Última actualización: May 20, 2017 ⏰

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Cheerleader »kellic« {TRADUCCIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora