¿Enamorado de un chico?

capitulo 6 - pasado de tragos

-¿y Dick? Pregunto Giselle al volver. –de seguro estará con alguna de sus “amiguitas”. Hizo una mueca.

-él se fue…dijo Matt. –se fue solo. No se sentía muy bien. Giselle suspiró. – ¿quieres que te lleve a casa?

-si, por favor. Adiós chicos. Se despidió de cada uno – ¿oigan y Zoe?

-dijo que quería tomar aire fresco. Habló Andi.

-¡Giss! Grito Adriana acercándose -¿te vas?

-sí, no me estoy sintiendo bien… Miró a Jake. –Quizás otro día podamos bailar… se quedó pensando en su nombre.

-Jake. Estiró su mano y le sonrió.

-soy Giselle. Estrecharon sus manos. –bueno los veré después. Fue un placer Jake.

Zoe no tardó en volver a reunirse con ellos. Dan empezó a disfrutar de la noche, hablaba amenamente con las chicas, con Andi y hasta con Jake. Luego de unas horas Jake se retiró. Zoe hablaba sin parar y se apegaba a Andi quien sonreía un poco incómodo ¿Por qué actuaba ella así? a los pocos minutos Zoe ya había caído dormida sobre el hombro de Andi y fue cuando decidieron retirarse. Dejaron a Adriana y a Zoe en sus respectivos cuartos. Andi y Dan se quedaron a las afuera de su edificio con media botella de ron que Dan llevaba en las manos.

-Dan deberíamos irnos ya a dormir.

-adelante, puedes irte. Le dijo Dan indiferente y tomando otra trago de la botella. Andi arrugo la cara ¿Cómo podía seguir tomando?

-no pienso dejarte, no así, no en ese estado.

-¡ya Andi, pareces mi mama! Andi Rodo los ojos. Dan empezó a cantar una canción, y reía como un maniaco, clara evidencia de que estaba borracho. Andi tomo su celular y empezó a marcar el número de Matt.

-¡Matt! Dijo una vez contestaron.

-¡hey! ¿Qué pasa? saludo el al otro lado de la línea.

-¿Dónde estás? Se alejó unos pasos de Dan.

-¿Quién habla? Andi separó el teléfono de su oreja por el ruido.

-soy Andi torpe ¿Dónde estás?

-voy camino a casa ¿Por qué?

-estoy con Dan.  Suspiró y miró a Dan quien seguía cantado y tomando de la botella. –Está borracho. Habla incoherencias. Y no quiere irse acostar. Matt suspiró apesadumbrado.

-tenemos un grave problema…voy llegando, no dejes que cometa locuras.

-¿locu…? Se giró a verlo. – ¡oh por Dios, Dan! Grito y corto la llamada. Y corrió para agarrar a Dan que intentaba subir a un árbol. – ¿Qué estás haciendo? Ven baja de allí. Dijo tomándolo por la camisa.

-hay un gato… hablaba Dan mientras se impulsaba hacia arriba.

-no hay nada Dan. Le decía ella.

-¡hay un gato! ¡El gato está atrapado!

-¿Cuál gato?

-el gato que esta triste y azul… canto. Andi rodo los ojos.

-muy gracioso. Baja del árbol Dan, por favor. Pidió.

-no. Dormiré aquí. Se quejó como un niño pequeño.

-no puedes dormir aquí Dan. Debes dormir en tu cama. Le dijo Andi pasivamente.

-¿con el gato? Preguntó inocentemente. Andi sonrió.

-sí, Dan, puedes dormir con el gato. Ahora baja de allí.