¿Enamorado de un chico?

Capitulo 28. Confundido

Matt bajaba las escalinatas de su edificio, afuera el clima estaba frío, el cielo estaba nublado, las pocas personas que se veían caminando vestían ropas abrigadas; Matt se arrepintió de no haber tomado su saco, suspiro y guardo las manos en sus bolsillos.

Mientras caminaba se detuvo a charlar con algunos fans de su página en YouTube que le pedían a gritos que volviera a subir vídeos, Matt simplemente sonreía y decía que subiría vídeos pronto. Pero en cuanto preguntaban por Dick, y cuando le decían que querían verlo en otro vídeo con Matt el chico suspiraba y sonreía sin sonreír mientras decía:

- seguiremos haciendo vídeos juntos. Ese es el plan... -eso era lo que él deseaba, deseaba que todo volviera a hacer como era antes. Sin Dick en el hospital.

Se despidió de sus fans y se dirigió apresuradamente al hospital. Se había dicho a sí mismo que vería a su amigo rubio sí o sí. No le importaba lo que Dick tendría por decir. No se iría de allí sin antes verlo. Así que una vez entro al hospital se dirigió directamente a la habitación donde sabía que Dick estaría y entro sin que alguien pudiera notarlo. Al abrir la puerta se encontró con una enfermera.

-¿Qué está haciendo aquí? –hablo la enfermera realmente sorprendida.

-¿y Dick?

-no tiene permitido estar aquí.

-¿Dónde está Dick? ¿Dónde está mi amigo? –pregunto Matt desesperado. La enfermera suspiro exhausta, había visto esa expresión en muchas otras personas

-está con el terapeuta... -finalmente dijo.

-¿terapeuta?

-joven por favor retírese. No tiene permitido estar aquí. –Matt dio un último vistazo a toda la habitación antes de salir de allí.

Se apoyó en la pared y cerro sus ojos a la espera de que Dick volviera a la habitación.

-¿Mateo? –el chico abrió los ojos al escuchar su nombre. -¿Qué estas haciendo aquí tan temprano?

-señora Greenwood. –Saludo el chico.- vine ver a Dick. –Contesto firme.- Y no me iré de aquí sin verlo. –La señora Greenwood sonrió maternalmente.

-él está ahora con el terapeuta...

-lo sé, la enfermera en la habitación acaba de decírmelo...

-¿así que decidiste esperarlo aquí? –el chico asintió. – ¿Por qué no lo esperas en la sala?

-sé que él no quiere verme. Y se cree demasiado fuerte para aceptar el apoyo de sus amigos. Dick es realmente testarudo. Pero él debe saber que yo soy peor que él...

-¿Matt? – la señora Greenwood y Matt se giraron para encontrarse con un Dick sentado en una silla de ruedas. -¿Qué haces aquí? –pregunto el rubio tragando el nudo que se formaba en su garganta.

-vine a verte rubio tonto. Eso hago aquí. –respondió el chico. –el camillero adentro a Dick en la habitación. La señora Greenwood y Matt lo siguieron hasta allí.

Dick se levantó de la silla y con su mano izquierda intento hallar la camilla, Matt observo los movimientos de su amigo, la señora Greenwood se acercó a ayudarlo a acomodarse en la camilla.

-estoy bien mama. –respondió secamente. Bajando la cabeza.

-voy a estar afuera hijo, te quedas con Matt ¿está bien? –Dick apretó los labios, lo que menos quería ahora era hablar con sus amigos- trátalo bien.

La señora Greenwood le indico a Matt que hablara antes de salir por la puerta y dejarlos solos. El chico asintió y suspiro. Dick mantenía su cabeza cacha, respiraba profundamente para calmarse. Matt se acercó a él poco a poco.