Dan llegó al restaurante, saludo a sus falsos suegros y su falsa novia. Los padres de Giselle se notaron sorprendidos al ver a Daniel White sentado con ellos en la mesa y tomando, torpemente, la mano de su hija ¿Cuándo había pasado aquello? ¿Cómo aquellos dos habían decidido volverse novios? Pese a todos los interrogantes que se formaron en la mente de los señores Johnson, la cena estuvo bien. Dan y Giselle se veían bien juntos, claro que algo era cierto. Giselle deseaba que quien estuviera en esa cena, conociendo a sus padres fuera alguien más…mientras Dan tenía su mente en otra parte.
Dan se despidió de sus falsos suegros y salió tomado de la mano con Giselle, iban sumidos en su conversación, mientras a unas pocas cuadras se encontraron con Zoe, quien sonrió al verlos.
-¡por fin! –Exclamó Zoe al verlos- ¡Matt esta como loco con sus mensajes! ¿Apagaste tu celular? Hablo dirigiéndose a Dan.
-si…lo hice una vez entre al restaurante, sabía que no pararía…
-creo que sus mensajes me han descargado la batería… -habló interrumpiéndolo- ¿Cómo les fue en la cena?
-estuvo bien. Mis papas no notaron nada extraño. Hablo Giselle, mientras soltaba un suspiro de alivio.
El teléfono volvió a sonar.
-¿Matt de nuevo? Pregunto Dan
-Haz que deje de molestar… -casi gritó Zoe- no lo soporto, es insoportable.
-mejor vayamos de una vez a su “presentación”. Propuso Giselle.
Los chicos caminaron rumbo a la plaza cerca de la facultad donde se realizaría el espectáculo al aire libre; Zoe ese día tenía energía de sobra porque iba hablando de cuanta cosa se le pasaba por la mente, Giselle reía y hacía comentarios de vez en cuando, mientras que Dan simplemente sonreía para dar entender que la estaba escuchando. ¡Jesús! ¿Cómo podía hablar tanto? ¿Qué no tenía donde apagarse? Matt tenía razón. Zoe o Cloe como él le decía estaba más loca que una cabra. Suspiro frustrado.
-¿Qué pasa Dan? Le pregunto Giss.
-nada.
-¡oh, vamos! no has dicho nada desde que salimos. Intervino Zoe sonriente.
-eso es porque te la has pasado hablando durante todo el camino. Giselle le dio un codazo a Dan.
Llegaron al lugar concurrido de gente.
-¿quieres que me calle? Pregunto Zoe divertida. Mirando el lugar.
-si, por favor. Dijo serio.
-¡Daniel! Lo reprendió Giselle.
-¿Qué? ¡Ella sabe que no hablo enserio!
-no eres bueno mintiendo. Le dijo Zoe. Y se adelantó unos pasos más.
-eres un idiota. Le dijo Giselle.
-¿pero que le hice?
-solo cállate Dan.
-¡Zoe espera! ¡Debe parecer que llegaron juntos! Dijo Giselle. Zoe se giró a mirarlos – yo llegare primero, ustedes esperen, no se les ocurra llegar enseguida. Es más vayan a ese puesto de allá -señalo un puesto donde vendían algodones de azucar- eso les dará tiempo
-eso está muy lleno. Dijo Zoe mirando el lugar. Giselle miró a Zoe suplicante. Zoe suspiró y se dirigió al lugar.
-me debes una grande Giselle. Estar con Zoe es trabajo agotador. Ella sonrió y beso su mejilla.
-ella es buena chica. No te quejes tanto y ve con ella. Dan bufó, Giss volvió a reír y lo empujo para que se acerca a donde estaba Zoe. –ya no te hagas el chico rudo.
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¿Enamorado de un chico?
RomansaDaniel White, es un chico normal, con amigos normal, y una vida amorosa normal. No es amante de las relaciones serias y ama a todas las chicas como todos los chicos de su edad ¿Pero entonces como es que el famoso Dan empieza a sentirse extraño cada...