2 meses después…
Bethany POV
-Bethany –me llamó Julian desde la cocina –deberías ver esto.
-¿Qué ha pasa…? –empecé a preguntar pero los titulares de las noticias de la mañana me cerraron la boca de golpe.
…este es, al parecer, uno de los divorcios más sonados entre la élite de todo Manhattan. El rey de los negocios, el señor Alaric Thomas se ha divorciado de su mujer esta mañana. Al parecer ella presentó la demanda de divorcio después de que se demostrara que él la había estado engañando durante diecinueve años, llegando incluso a tener otra hija fuera del matrimonio. La recién divorciada Violet Thomas se ha quedado con la totalidad del imperio Thomas y dos de sus tres casas repartidas por el mundo…
Mostraron una imagen de mi madre saliendo de los juzgados. Se veía tan sonriente y feliz. Katelynn salió detrás de ella, se abrazaron y se fueron juntas en el coche. ¿Qué hacía mi madre con Katelynn?
…aquí podemos ver a la señora Thomas saliendo de los juzgados con la otra hija de su ex marido, Katelynn Hank…
Si hubiera podido ver mi cara probablemente me habría reído. Me quedé de piedra cuando escuché que la ex zorra asquerosa era mi hermana. Era la cosa más ridícula y flipante que había oído en mi vida, pero siendo sincera, me alegré. Me alegré de que la búsqueda se hubiera acabado, me alegré de poder empezar una nueva relación con mi nueva hermana y estaba muy feliz por mi madre. Lo había hecho. Había recuperado su dignidad.
Debí haber estado flipando o enfadada por todo lo que me había perdido pero lo único que podía sentir era alivio, un alivio tremendo y una sensación de felicidad. Volvía a casa. Tenía ganas de saltar y gritar como una niña de cinco años.
-¿Qué? –le dije a Julian sonriendo de oreja a oreja. -¿Te apetece un vuelo a Nueva York?
…………………………………………….
-Beth –me llamó Julian desde el asiento contiguo. –Me alegro de que todo saliera bien, y yo… -me cogió la mano y se la llevó a los labios.
-Julian, cuando me vine contigo dejé muy claro que solo éramos amigos así que no entiendo a qué viene ahora esto…
-Lo sé, espera, déjame terminar –Julian tomó aire y lo soltó muy lentamente. –Yo quiero que sepas que me ha encantado compartir estos dos meses contigo y que me gustaría que no cambiara. Nuestra relación no funcionó y nunca podrá funcionar, eso lo entiendo, pero ahora que te he recuperado como amiga no quiero perderte.
-No me perderás, no tienes tan mal sentido de la orientación –sonreí para tranquilizarlo.
Julian rió y soltó mi mano. –Gracias.
En menos de cinco horas llegamos a NY y alquilamos un coche para ir a casa de mi madre.
En cuanto estuve a un centímetro del timbre, me detuve.
-¿Pasa algo? –preguntó Julian extrañado.
-Me he fugado.
-¿Qué?
-Me he fugado –repetí empezando a tener un ataque de nervios. –Una cosa es retar a mi padre porque me está obligando a casarme con alguien y otra muy distinta es largarme del estado sin decirle a nadie donde estoy. Oh Dios mío, me he fugado como una cría inmadura de quince años.
-Todo el mundo hace tonterías alguna vez, Beth, además las tuyas están justificadas, al menos en parte –rebatió él.
-Sí, exacto Julian, todo el mundo, pero yo no soy todo el mundo, soy el ejemplo andante de la madurez y la responsabilidad, nunca he hecho tonterías de este tipo.
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No quiero enamorarme de ti
RomanceBethany ha vivido toda su vida bajo las restricciones de su padre y ahora la gota que colma el vaso ¡Le ha concertado una boda con un chico que no ha visto en su vida! Pero después de unos cuantos días con él, Bethany descubre que corre el peligro d...