No quiero enamorarme de ti

Sé que soy idiota

Bethany POV.

Me levanté con cuidado para no despertar a Lucas y me fui a la ducha, me vestí y bajé a buscar a Caroline.

-Hola rubia –la saludé mientras la abrazaba. –Hoy me preparo yo el desayuno ¿Tú ya desayunaste?

-Sí, no te preocupes, pero deberías hacerle el desayuno a Lucas también.

Bufé.

Hice tostadas con huevos revueltos, beicon y café.

-Hoy iré a comer helado con Julian –informé a Caroline. –Va a estar un par de días en la cuidad.

-Mmm… el ex vuelve ¿Qué piensa Lucas de eso?

-No lo sé, y tampoco tiene por qué pensar nada, él y yo no somos nada en realidad, y aunque lo fuéramos tampoco tendría ningún derecho de controlar con quién salgo y con quién no.

-Bien dicho, hermanita –aprobó ella.

-¿Dónde está la zorra asquerosa? –pregunté, extrañada de que no estuviera allí para molestarme como había hecho todos los días.

-No lo sé, anoche llamó y dijo que pasaría la noche con su madre –me dijo Caroline. –Parecía triste y preocupada.

-Buenos días, chicas –saludó un somnoliento Lucas entrando en la cocina, seguía sin camisa y pude ver como a Caroline casi se le salían los ojos de las orbitas, quise reírme. Lucas estaba muy bueno.

-He preparado el desayuno –dije mientras me acababa en mío. –Ahí tienes el tuyo.

-¿Tú cocinas? –me preguntó, se metió un bocado en la boca y dijo: -Mmm, y muy bien por lo que veo.

-Por lo que pruebas, en todo caso –le corregí. –Además esto es lo más sencillo de todo, deberías probar mi pasta, es lo que mejor me sale.

-Lo tendré en cuenta.

Me quedé sentada observando a Lucas comer. El movimiento de sus labios me parecía hipnótico, me dieron unas ganas terribles de besarle.

-¿Tienes algún plan para hoy por la tarde? –me dijo sacándome de mis pensamientos.

-Sí, iré con Julian al Crepes & Waffles –respondí algo distraída.

-Ah, sí, me había olvidado –no parecía muy contento.

-Iré con Caroline a hacer la compra ¿Quieres que te traigamos algo en especial? –me levanté de la mesa para ir a buscar a mi hermanita.

-No. Hasta luego –se despidió de mí con la mano.

Yo sonreí y le di un beso en la mejilla al pasar por su lado. Ya no soportaba seguir mintiéndome a mí misma. Estaba enamorada de Lucas, pero una cosa era admitírmelo a mí misma y otra decírselo a él.

Caroline y yo nos divertimos haciendo la compra. Siempre conseguíamos sacarle el lado divertido hasta a lo más soso.

Cuando volvimos a casa, almorcé y subí a arreglarme. Un short, mi blusa con un estampado de la bandera de USA, el colgante del diente, unos peep-toe azules y mi maquillaje de siempre.

Cuando bajé a despedirme de Lucas, no estaba. Caroline me dijo que había salido a recoger a Em para pasar la tarde con ella así que no me preocupé.

Cogí mi coche y salí hacia el centro comercial. Julian me esperaba fuera, tan guapo como lo recordaba, regalándome una de sus sonrisas destinadas a derretirme. Sonreí y le di un abrazo.

-Hola nena, ¿qué tal te ha ido todo?

-Puff, es bastante largo de contar… -comencé sentándome en la silla.