7 : Emily

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Lucas POV

Aparqué el coche en el garaje y entré en la casa sin hacer ruido. Era tarde, todos estarían durmiendo y no quería molestar a nadie.

Cuando entré y vi la decoración pensé que me había equivocado de casa. Estaba decorado con un estilo moderno que quedaba muy bien. Entré en las habitaciones que no estaban ocupadas por los empleados y me sorprendí. Había de todo. Un gimnasio, una sala de música, un estudio, una sala de cine con estanterías repletas de películas y un proyector que daba a una enorme pantalla y, por último, una sala oscura para revelar fotos y una habitación con un escritorio, álbumes de fotos y una cámara con varias lentes de profesional.

¡Para esto quería ella saber mis hobbies!

Sonreí y me dieron ganas de abrazarla y besarla hasta hacerla confesar que estaba enamorada de mí.

Subí las escaleras y entré en la habitación grande.

Ella estaba allí, dormida en una enorme cama con dosel. Se veía preciosa con el pelo esparcido por la almohada y con ese minúsculo pijama de seda negra que se adaptaba a las curvas de su cuerpo. Estaba seguro de que ella no se esperaba que yo la viera así, sino no se habría puesto ese pijama.

Desempaqueté mis cosas y me quité la camiseta y el pantalón para remplazarlo por un pantalón largo de pijama. Hacía calor así que no me puse ninguna camisa.

-Hola –me saludó Beth con voz somnolienta.

No la había oído levantarse y por lo que veía ella todavía seguía dormida.

-Hola –susurré para no despertarla más. –Vuelve a la cama.

-Me voy a la otra habitación –se dio media vuelta y empezó a caminar como una zombi. Definitivamente seguía dormida.

-No, no te preocupes, quédate aquí, yo me iré.

-No –replicó ella –no te vayas.

Sacudí la cabeza y la cogí en brazos y la alcé con cuidado del piso. La llevé hasta la cama y cuando iba a dejarla encima, se abrazó a mi cuello y me arrastró con ella. Tuve que poner las manos a sus lados y pasar en el aire por encima de ella para no aplastarla.

-Hasta mañana –susurró, se abrazó a mí y se volvió a quedar profundamente dormida, aunque en mi opinión ya lo estaba.

Rechacé la idea de irme en cuanto Beth me rodeó la cadera con una de sus piernas. Si me iba se despertaría.

Estaba cansado del viaje y me quedé dormido muy rápidamente.

Bethany POV

Estaba abrazada a algo grande que desprendía un calor muy agradable. Me acomodé más en eso tan cálido y abrí los ojos lentamente.

¡Dios mío, si es Lucas!

Me levanté de un salto despertándole sin querer.

-Buenos días Thomas –dijo somnoliento.

-¿Cuándo has llegado?

-Anoche –me respondió todavía grogui. –Iba a irme a la otra habitación, pero te levantaste medio dormida y cuando intenté devolverte a la cama te abrazaste a mí y me arrastraste contigo.

Me sonrojé ipso facto. Sabía que algunas veces cuando me levantaba no me daba cuenta de nada y hacía cosas sin pensar, pero nunca me había preocupado tanto por ello.

-¡Oh, Dios! Lo siento, ni siquiera me acuerdo –me mordí el labio como siempre que me ponía nerviosa.

-No te preocupes, me gusta abrazarte.

No quiero enamorarme de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora