No quiero enamorarme de ti

Te quiero, no lo olvides.

Bethany POV

En cuanto vi el anillo supe que no podría hacerlo. No podría casarme.

Vi la mirada emocionada de Lucas. Tampoco era capaz de herirle pero no podría hacerlo. Ya encontraría la manera de mantener a salvo a Maddie y a Caroline, Eric y Cam me ayudarían.

-Lucas, te quiero ¿lo sabes, verdad? No quiero que lo olvides.

Me acerqué a él, cerré la cajita y se la guardé en el bolsillo de la chaqueta. Le abracé y me quedé ahí mientras le daba mis razones para hacer lo que iba a hacer.

-No puedo casarme –esperé a que él hubiera notado que no había dicho “contigo” ya que el problema era mío. –No puedo quedarme a ver cómo me convierto en una versión de mi madre. Yo quiero seguir estudiando ¿sabes? Hay tantas cosas que quiero probar todavía, quiero ser libre y eso nunca lo conseguiré mientras esté cerca de mi padre. Quiero que sepas que te quiero. Siento mucho el habértelo dicho tan tarde pero las cosas que no controlo me ponen de los nervios y esto no lo controlo, lo que siento por ti.

Le besé suavemente, a modo de despedida y me alejé lo más rápido que pude del centro comercial.

Detuve bruscamente el coche en el primer banco que vi para sacar una ingente cantidad de dinero. Lo necesitaría.

Primera parada: casa de mis padres.

Fui a recoger a Maddie en cuanto terminé en el banco. Lo que en realidad quería era acurrucarme y llorar un buen rato por Lucas pero no me lo podía permitir ahora así que bloqueé todas mis emociones y sentimientos para evitarme a mi misma.

-Hola niña ¿qué haces aquí? –me preguntó Maddie en cuanto me vio aparecer.

-Te vienes conmigo –respondí. –Maddie, luego te lo explico pero por favor, ven conmigo.

Maddie cogió las cosas necesarias y salimos de allí hacia casa de Eric y Cam, a los que ya había llamado para que pasaran a recoger a Caroline.

-Pero ¿Qué ocurre, Beth? –preguntaron todos cuando estuvimos a salvo en casa de mis padres postizos aunque yo los sentía más reales que los biológicos.

Les expliqué mi plan. Caroline se iría con Maddie a Francia a estudiar bellas artes como ella siempre había querido. Hacía años había estado pagando su matrícula y los cursos, estaba todo pago, en realidad no creía que le daría así su regalo pero ya no había otra forma. Les había alquilado un apartamento con vistas a la torre Eiffel y les di el dinero suficiente para vivir bien durante un año.

-Podrás encontrar un buen trabajo Maddie, las clases de francés van incluidas en el pack. Yo iré a visitaros.

Maddie protestó todo lo que pudo pero no cedí ni un ápice. Al final terminó aceptándolo entre lágrimas de agradecimiento.

Caroline no había dicho una sola palabra y estaba sentada mirándome fijamente con la cara inexpresiva.

-¿Caro? ¿Hermanita? –la llamé suavemente.

Caroline rompió a llorar y me abrazó con fuerza.

-Te quiero, hermanita –sollozó y me dio una y mil veces las gracias.

-Vale, ya basta de lloriqueos –exclamé. –A vosotros dos –señalé a Eric y a Cam –siempre os estáis quejando de lo pequeña que es vuestra casa, así que hay otra esperándoos. Ya está totalmente decorada, espero que os guste.

Le tendí las llaves a Eric que me miraba perplejo. Vi que pensaba protestar también pero una sola mirada a mis ojos le desaconsejó hacerlo.

-La habitación del bebé todavía está en blanco. Pensé que querríais hacerlo vosotros.

Cam me abrazó y Eric se sumó al abrazo.

-¿Se puede saber desde cuando tienes todo esto preparado? –me exigió saber Eric.

-Bueno –estiré la palabra. –No todo forma parte de un plan de huida. Los regalos no. Lo de Francia quería dároslo en el cumpleaños de Caroline y la casa, cuando naciera el bebé, pero todo se ha adelantado y…

Me encogí de hombros y terminé de darles los billetes y los datos de sus respectivos regalos.

-¿Y tú, adonde vas? Porque supongo que no te vas a quedar con nosotros ni vas a volver a casa ¿verdad?

-No, pero no os preocupéis, estaré bien.

Lucas POV

Era la primera vez que me decía que me quería y se había ido. Beth se había ido.

No sé como llegué a casa. Solo recordaba haberme metido en un bar y haber bebido hasta que ya no era capaz de mantenerme en pie.

Me sorprendí cuando una llorosa Katelynn me abrió la puerta de casa.

-¿No te había echado? –pregunté a través de la bruma del alcohol.

-Sí, emm… Beth me ofreció volver –Katelynn me ayudó a tumbarme en el sofá al ver que me tambaleaba. -¿Dónde está Beth?

Eso, tu mete el dedo en la llaga, pensé.

-No está –susurré dejando caer las llaves en la mesita del recibidor.

-Eso ya lo veo, pero ¿Dónde está? –insistió ella mirándome preocupada.

-Se ha ido –dije lentamente, -se ha ido –repetí levantando la voz. –Se ha ido –terminé gritando. Me tambaleé peligrosamente pero Katelynn me sostuvo.

-Venga, creo que tienes que dormir la mona –dijo mientras me llevaba escaleras arriba, hacia mi habitación.

-Estoy bien –solté un eructo. –Muy bien.

-Claro, campeón –me respondió Katelynn quitándome los zapatos  y poniéndome la sabana encima. –Duérmete.

Y salió cerrando la puerta con cuidado.

Yo me quedé en la cama, llorando, hasta que me quedé dormido.

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 NO ME MATEÍS!!  Ya se arreglará luego, espero que el capítulo os guste y si os hace querer sacudirme un poquito entonces habrá funcionado.

XDD

Besos. :D