Cap. [1]

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El sábado por la mañana, la familia Cabello, arribó a Miami. Estaban realmente cansados, así que pasaron prácticamente todo el día en casa.

El resto de la semana, Alejandro y Sinuhe se quedaron en casa con sus tres hijos, cosa que no solían hacer hace bastante tiempo, el trabajo los mantenía ocupados, pero disfrutaron mucho de la compañía, lo disfrutaron, porque sabían que pronto volverían a sus puestos de trabajo.
Ser sus propios jefes no significaba que podían faltar siempre que quisieran, por el contrario, solían ser muy cumplidos y se esmeraban en mantener en alto el nombre de la respetable constructora "Cabello Corp".


-Mila...- Susurró entrando con cautela a la habitación de su hermana. Al ver que ésta estaba profundamente dormida, corrió hasta su cama, y se abalanzó sobre ella. -¡CAMILA!, ¡WAKE UP!.- Gritó mientras sacudía a la castaña. -¡SISTER, WAKE UP!.- Continuó, riendo por la expresión de susto de su hermana.

-¡Jesús!.- Dijo colocando una mano en su pecho por el susto.

-No. Jesús no Camila, soy Jin. ¿Recuerdas?, Jin, tu hermano.- Respondió aún riendo.

-¡Cállate!.- Habló riendo. -Casi me matas de un susto, ¿Qué pretendes, SeokJin?.-

-Despertarte, duh.- Dijo con obviedad.

-Ya lo hiciste, ahora, ¡Quítate de encima!, estás pesado.- Empujó a su hermano haciéndolo caer al suelo.

-Hey, no estoy obeso.- Se levantó y sobó su trasero.

-No, pero pesas. ¿Por qué me despiertas tan temprano?.- Dijo bostezando.

-Hahaha, ¿Cómo?, ¿No sabes que día es?.- Preguntó riendo.

-¿Qué día es?... en realidad no lo sé.

-Ay, tu no tienes remedio Karla.- Rió.- Vístete, ¿Sí?, nos esperan para desayunar.- Fue la respuesta de Jin antes de salir de la habitación de Camila para ir a la suya.

-¿Huh?, que rayos...- Revisó el calendario.-Oh, ¡No puede ser!, maldita sea.

Rápidamente se levantó, se dirigió a la ducha, la abrió y esperó a que cayera el agua caliente.
Era lunes, el primer día de clases en su nuevo colegio, estaba realmente nerviosa, era la mitad del ciclo y no conocía nadie. Solo podía apoyarse en su hermano, tendrían algunas clases juntos, y éso la tranquilizaba bastante.
Tomó su ducha con trantquilidad. Salió, se enrolló una toalla en el cuerpo, otra en el cabello y se dirigió a su gigante armario, pensando en que ropa se pondría hoy. No quería verse como una perra, pero tampoco quería que la vieran como una niña tonta, porque no lo era.

Cuándo por fin terminó, bajó al comedor, en dónde ya estaban su madre, su padre y su hermano menor.

Pov Camila.

-Buenos días.- Dije al momento que tomaba asiento a un lado de mi hermano.

-Buenos días Karla.- Respondió mi padre con una sonrisa.

-¿Dormiste bien, cariño?.- Preguntó mi madre.

-Claro. Amo ésa cama- Hablé riendo.- ¿Y Jin, aún no baja?

-No.- Dijeron mis dos padres al unísono riendo.

-Está embelleciendose.- Interrumpió Kook, que también reía.

Mi hermano Jin, es realmente vanidoso. Juraría que el pasa más tiempo frente al espejo que haciendo otra cosa, incluso me atrevo a decir que es mucho más vanidoso que yo misma.

VERSUS. (Camren) HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora