"Shhh" [One Direction fanfiction] | CANCELADA

Capítulo veintiséis.

Aún sentía la mirada de Zayn en mi nuca y aún sentía escalofríos. ¿Por qué me había mirado así? Me había parecido verlo negar con la cabeza, pero eso no me decía nada. Entonces me acordé del mensaje. ¿Y si hubiese sido él quien me lo mandó? ¿Y si era él quien quería alejarme de mis amigos? Y si esto fuera así, ¿cómo conocía mi número de teléfono? Aquel chico me asustaba; primero, me encontraba caminando sola por las calles de la ciudad, posiblemente hubiera sido coincidencia, pero algo dentro de mí me decía lo contrario. Después, me obligaba a montarme en su moto para que me acompañase a casa, por no mencionar que casi nos mata durante el trayecto. Y ahora esto. Pero luego mi mente recordaba mis primeros días en la ciudad, el primer chico que me llamó la atención fue precisamente él, sus ojos castaños y su brillante sonrisa me conquistaron desde el minuto uno, y además, había salvado a mis amigos en un par de ocasiones. Algo que no paraba de repetirse en mi cabeza era la frase que susurró en mi oído días atrás, cuando Louis se enfadó: "porque si te hunden, los hundo yo". ¿Lo habría dicho en serio? ¿Quería protegerme de verdad? Ahora era cuando me ponía a procesar todo aquello, tal vez Zayn no fuese quien yo creía, tal vez él era un ángel, y no un demonio, tal vez, pero solo tal vez. Zayn, por un lado, me inquietaba, tenía algo que me daba miedo y que me hacía querer huir cuando le veía. Pero por otra parte, me gustaba verle sonreír, me gustaba perderme en sus ojos marrón chocolate, me gustaba escuchar su voz contra mi oído, posiblemente, era él en sí quien me gustaba, pero, aunque así fuera, jamás lo reconocería.

- Ana, ¿estás bien? -dijo una voz sacándome de mis pensamientos.

-¿Perdón? -respondí, aún atontada.

-Ha sonado el timbre, es hora de volver a clase -dijo Niall mientras zampaba un trozo de chocolate.

-Ah, ¿en serio? No me había dado cuenta.

-Lógico, has estado todo el rato ausente -esta vez habló Louis.

-Sí, bueno, estaba... pensando.

Louis hizo una mueca con la boca, creo que no le gustó mucho mi comentario, quizás porque creía que seguía pensando en lo que pasó la mañana pasada, en el descampado. Y la verdad, no estaba del todo equivocado; desde entonces, no podía verle como antes, lo intentaba, pero siempre se me venía a la cabeza aquella conversación. Estoy enamorado e tí. No me gustaba pensar en ello, pero creo que desde que aquella frase salió de su boca, mi corazón había comenzado a latir más fuerte cada vez que nuestras miradas chocaban, al igual que mi subconsciente, desde entonces, no paraba de repetirme que todo aquello solo me traería más problemas.

Caminamos todos juntos al aula, totalmente desganados. Los chicos se adelantaron unos metros, mientras que las chicas, andábamos más lentas, para poder disfrutar de unos segundos más de algo de libertad.

-Ana, te echamos de menos el viernes, ¿dónde te metiste? -preguntó Marta.

-Marta, está claro que Harry y ella se fueron juntos para tener más intimidad, ¿por qué sino habrían desaparecido a la vez? -comentó María.

-¿Cómo? Harry no fue quién se marchó, fue Louis -dije yo, sorprendida.

-¿Qué? Bueno, Louis se marchó, es verdad, pero, Harry también se fue.

Estábamos confundidas, ¿qué había pasado? No tenía ni idea de que Harry se hubiera ido, es más, él y yo hablamos como si hubiera estado con ellas todo el tiempo, eso era lo que me había dado a entender.

-Tranquilas, Louis estaba cabreado, y en cuanto a Harry, al ver que no aparecías, se iría a buscarte -dijo Laura dirigiéndose a mí. Esto me tranquilizó. Sí, seguramente Laura llevaba razón. Harry nunca me engañaría.