Games; P.jm + M.yg + J.jk

•t r e s•

JiMin acumulaba muchas emociones dentro de el. Tantas que estaba a punto de entrar en un ataque de pánico. JiMin estaba ansioso, enojado, deseoso y asustado.

Ansioso de la marihuana que se acababa de meter. Enojado con su vida, con JungKook, con MinJee y con el mismo. Deseoso de vengarse de MinJee, de hacerla sufrir lo que él sufrió. Asustado de que nada saliera como quería y todo se arruinara más de lo que estaba.

Pero aún así, sus malos deseos fueron más grandes que su temor a perderlo todo. Aunque debió tener miedo y abstenerse a las consecuencias, no lo hizo y arruinó todo.

-¿A donde vas, JiMinnie?-preguntó su hermanita quien estaba terminando su tarea.

-Iré a hacer unos deberes a casa de TaeHyung ¿si? Tal vez vuelva tarde, acuéstate temprano-JiMin dejó un beso en la frente de la niña y salió por la puerta de su casa con su cámara.

Aún era temprano, así que fue caminando lento hacia algún lugar inconcluso, a donde lo llevaran sus pies.

Sus engañosos y tramposos pies lo llevaron al lugar donde su mente dictaba, por qué su corazón estaba muy dolido para dictar cualquier clase de sentimiento.

La casa de JungKook estuvo frente a los ojos de JiMin, el pelirosa estaba ansioso por acercarse e ir a mirar a JungKook. Bueno, en realidad le tomaría fotos a escondidas con la cámara que había traído de su casa.

Las ansias le ganaron y se acercó lentamente a la ventana de la cocina, pudo ver cómo JungKook y su madre estaban hablando. JiMin abrió la ventana lentamente para poder oír sobre que estaban dialogando.

Después de un tiempo de escuchar, pudo ver cómo JungKook se enojaba y ambos comenzaban a discutir sobre el nuevo novio de su madre.

JiMin también estaba furioso, si JungKook se sentía enojado, el pretendía sentir lo mismo. Pero lo cierto es que no podía engañarse a sí mismo, solo lo hacía por aceptación.

Tan buena era la actuación de JiMin por el juego de la aceptación, que aveces comenzaba a sentirlo en serio. Su sangre comenzaba a hervir, ¿como alguien se atrevía a herir a JungKook de esa manera?

JiMin no podía permitirlo, cerró su puños y se puso sobre toda la planta de sus pies para ir a parar esto. No importaba que fuera su madre, o que no fuera problema suyo, o que fuera personal de JungKook, JiMin intervendría de todas formas.

Cuando estuvo dispuesto a entrar en casa de JungKook, a poner "orden" en lo que notaba incorrecto.

Cuando estuvo a punto de arruinarlo todo más de loq he ya estaba dentro del hogar de JungKook, alguien agarró a JiMin del brazo y lo detuvo de hacer tal estupidez, cosa que agradezco. Ya JiMin no podía triunfar más las cosas.

-No JiMin-el pelinegro lo miró directo a los ojos, tratando de cambiar el parecer de JiMin solo con una mirada. Claro que YoonGi no podía cambiar esos sentimientos con una mirada, si hubiera sido así, nada de lo qué pasó hubiera pasado.

-¿Por que te metas en todo? Suéltame YoonGi-con su otra mano apartó la de YoonGi, el pelinegro tensó su mandíbula con enojo.

-¿Por que me meto en todo?-preguntó con ironía y enojo hacia JiMin-Ven-agarró fuerte de la muñeca al pelirosa y lo arrastró lejos donde nadie dentro de casa de JungKook pudiera escucharlo.

Cuando se alejaron lo suficiente, YoonGi soltó a JiMin se volvió hacia este.

-No me estoy metiendo, te estoy protegiendo, pedazo de imbecil-JiMin frunció el ceño ¿protegiéndolo?-Se que tienes problemas JiMin, se que te cortas, se que consumes marihuana por la depresión, se que escribes en tu diario maneras de cómo matar gente a la que odias y se que estás muy mal por JungKook. No soy ciego-el ceño fruncido de JiMin había desaparecido y se había convertido en una cara de asombro.

YoonGi siempre había sido su desahogo, su consejero pero nunca hubiera imaginado que supiera o fuera tan observador para saber todas esas cosas.

-Yoo..

-¿Sabes? Si no querías ninguna ayuda con tus problemas, no hubieras tocado mi puerta la primera vez-eso a JiMin le dolió en cierto sentido.

¿YoonGi lo estaba dejando de lado? ¿O JiMin lo había apartado ya hace mucho tiempo? A estas alturas, hasta para mí es confuso.

-¿Estás...?

-¿Dándome por vencido contigo?-respondió YoonGi, aunque fuera el que comenzó la "discusión", el estaba herido. Saber, que aunque el fuera el que ayudaba a JiMin directa e indirectamente, siempre terminaba todo en una persona. JungKook.

Era un imbecil, que nunca se dio cuenta de lo mucho que JiMin sufría por su culpa, solo por estar envuelto en su propio romanticismo. Por no ver más allá de su propia nariz.

-No JiMin-respondió YoonGi, acercándose más a JiMin-Nunca me daría por vencido sobre ti, pero tú no estás haciendo que funcione. Tú también tienes que aceptar que te ayuden.

-Pero..¿como?-respondió, JiMin estaba realmente frustrado por dentro, todo en el era un desastre-Yo simplemente no puedo eliminar lo que siento por JungKook..

-No lo sé JiMin, no puedo darte la respuesta a todo-Vamos a casa ¿si?-JiMin asintió dándose por vencido.

¿Por que solo sabia arruinar las cosas? JiMin se sentía mal, muy mal. La mayoría de su ser estaba en cenizas, excepto por una parte. Una pequeña parte de su corazón aún ardía por alguien, alguien que no era exactamente JungKook.

-Piensa la cosas, por favor-dijo YoonGi cuando llegaron a la casa de JiMin después de un largo camino en silencio-No quiero que te arruine mas de lo que ya estás..

JiMin se volvió hacia su muñeca, la cual YoonGi había descubierto de sus mangas largas. Dejando al descubierto todas las cicatrices que había dejado su depresión. El pelinegro acercó la muñeca a su boca y la beso con sus suaves labios.

-No quiero que te pasa nada malo, JiMin...por favor-JiMin apartó su muñeca con un poco de miedo, nadie se había preocupado tanto por el. Tenía miedo de que YoonGi significará más marcas añadidas a su muñeca.

JiMin salió del auto y entró en su casa lo más rápido que pudo. Su corazón latía muy rápido, su mente estaba ocupada solo en una cosa, en una persona. YoonGi por fin había logrado entrar en el corazón de JiMin y hacer que ese pequeño pedazo que ardía, se expandiera por todo su corazón. Reparándolo, haciéndolo latir de nuevo.

Haciéndolo sentir felicidad de nuevo. Eso era todo lo que yo quería para JiMin, alegría.