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•d i e c i s e i s•

Mi cuerpo fue encontrado río abajo algunos días después de que JiMin me hiciera justicia o...lo que fuera que él pensaba que hacia con matarme.

JiMin se había asegurado de lavar todas sus huellas de mi cuerpo y cada rastro de evidencia lo había quemado en un basurero. Estaba claro que JiMin no iba a ir a la carcel por lo que hizo.

—Que raro lo de JungKook—vociferó YoonGi mientras miraba su celular. JiMin estaba a su lado acurrucado a su costado mientras miraba la televisión.

—Si..pero en cierto modo, lo merecía—YoonGi frunció el ceño un poco confundido por eso.

—No creo, el chico solo la cago bien feo una vez, estaba intentando recuperarse... El y su novia hacían muy bonita pareja—respondió YoonGi enojando a JiMin, pero este no podía reclamarle nada.

—Claro..

Desde que JiMin acabó con mi vida, hay una parte de mi que me obliga a quedarme en todo lugar en donde esté. Solamente es involuntario, supongo que simplemente el cielo no es lugar para mi. Parece un lugar bastante aburrido donde nada interesante sucede.

Mi funeral sería diferente a los que normalmente solían hacerse. No podían enseñar mi cuerpo en el evento ya que estaba totalmente desmembrado. Así que optaron por simplemente esparcir mis cenizas en un lugar especial.

—No puedo hacerlo—le respondió JiMin a YoonGi cuando estuvieron en el funeral.

—Vamos JiMin, se que le odiabas pero debemos hacerlo, recuerda que una vez fue tú mejor amigo—YoonGi acarició los brazos de JiMin por detrás mientras dejaba un beso en su mejilla.

Ahora JiMin se dignaba a sentirse culpable, casi un mes después de haberme asesinado. Podía sentir ese extraño sentimiento que sientes cuando tienes culpa, algo extraño me hacía sentir lo que JiMin sentía. Algo horrible pasaba dentro de JiMin, la culpa le estaba comiendo vivo y sabía que aguantaría poco antes de hacer algo imprudente.

Ambos chicos se acercaron al pequeño tumulto de gente que estaba en el gran campo verde de la universidad. Desde que ingresé ahí, me encantaba pasar horas y horas método en ese campus tan placentero. Amaba la calidez y la calma con la que su ambiente te envolvía. Claro que también ahí mismo, me había cruzado por primera vez con mi novia. La copia viviente de JiMin, al que nunca podría olvidar.

TaeHyung se sorprendió de ver a JiMin ahí junto a ellos. Se enojó de cierta manera, pero aún así recordó que los tres éramos amigos, no podía excluirle del evento.

Habían solo siete personas alrededor del gran árbol que había justo en el medio del campus. YoonGi, JiMin, TaeHyung, mi novia, mi madre, la hermanita de JiMin y alguien que me sorprendió ver ahí, MinHee. Mi novia no le tenía un gran cariño a JiMin después de todo, así que no le agradó mucho que estuviera allí.

—Hola Tae..—fue lo único que JiMin pudo pronunciar antes de que una lagrimara resbalara por su mejilla. Su supuesta justicia le estaba pasando factura.

—Tranquilo JiMin... El ahora está en un lugar mejor..

—¿¡Un lugar mejor!?—gritó histérica mi novia—¡Su lugar era aquí conmigo! ¡No en donde sea que esté ahora mismo! ¡¿Y tú que carajos haces aquí Park?! ¡Le odiabas!

—Ya Hara...—intentó tranquilizarle TaeHyung—A nadie le gusta la idea que de JungKook no esté...

JiMin sintió una punzada de culpa en el estomago. Se sintió como una mierda y por fin asumía toda la culpa de esto. Su impulsividad le había llevado a todo esto.

—¡Tu!—se volvió hacia MinHee—¡Ni si quiera deberías estar aquí!

—Yoo..—MinHee bajó la cabeza dispuesta a irse, pero YoonGi la detuvo.

—No es necesario que te vayas niña—YoonGi era duro pero no dejó que Hará maltratase a MinHee cosa que me alegró—Hara cálmate, no tienes por qué desquitar tu dolor con todos aquí.

—Son todos unos idiotas..—susurró pero fue audible para todos. Hara era igual de impulsiva que JiMin, era bajita, sus labios eran rellenos y sus ojos pequeños. Casi parecía como JiMin. ¿Habré remplazado a JiMin con su copia femenina? Claro que si.

—¿Sabes?—mi madre se volvió hacia TaeHyung—Hay un ambiente difícil, lo entiendo, deberíamos hacer esto rápido...

Mi madre se acercó al árbol con las manos temblando, dejó caer y volar todas mis cenizas sobre las ramas del árbol. Me dolió ver cómo mi madre derramaba sus lágrimas por mi culpa y por lo visto, JiMin sentía lo mismo. El también lloraba y se acurrucó en los brazos de YoonGi quien hacia lo posible por no llorar también.

—Fuiste un cabron hijo de puta JungKook—dijo TaeHyung esbozando una sonrisa llena de tristeza, mi madre dejó a TaeHyung seguir—Pero eras mi mejor amigo y tengo demasiadas cosas que agradecerte...—sus lágrimas siguieron emergiendo de sus vidriosos ojos—Cuanto me apoyaste, cuanto diste por mi... Aunque..

Miró hacia JiMin y este le devolvió el gesto, TaeHyung sonrió con esa pizca tan amarga de tristeza.

—No es como si yo fuera tu único amigo Kookie...—ahora mis lágrimas también resbalaban por la curva de mis mejillas. JiMin se acercó a TaeHyung—Aunque hace algunos días hubieras negado querer a JiMin, se que lo haces. Se que sigue siendo tu mejor amigo y ambos tenemos muchas cosas que agradecer. Además de que lo cambiaste por su copia..—eso último lo susurró para JiMin y el mismo. Claro que yo también pude oírlo y reír por el comentario.

—Claro que te quiero JungKook—dijo JiMin por fin, eso me dio un vuelco el corazón. ¿Eso sentía YoonGi al besar a JiMin?—Claro que cometimos errores, solo espero que entiendas que aún así soy tu amigo... y me siento culpable por los errores que cometí.

La palabra amigo me dolió, pero ya no podía esperar más de JiMin. No podría olvidarle nunca, pero el ya había conseguido al amor de su vida y no era yo. Eso dolió. Aunque no fuera correspondido con mi amor, saber que aún así me quería era suficiente para perdonar a JiMin y su actitud tan impulsiva.

Los tres teníamos un vínculo muy fuerte, podíamos sentir y saber que era lo que estaba sintiendo el otro. Y en ese momento, me dolió solo sentir tristeza de parte de ambos, por que en realidad, yo me sentía bien. Podía ver a todos sabiendo que si me querían, saber que a pesar de que fui un idiota MinHee había asistido al funeral, a pesar de todo JiMin me quería. Pues yo también le quería, tal vez no de la misma manera pero eso era suficiente para mí.

JiMin estaría de por vida en mis sueños, o bueno, yo estaría de por vida correteándolo desde lejos. No podría nunca separarme de él o de TaeHyung. Nunca podría dejar de jugar ese juego con ellos. El juego de la amistad y el amor era solo un círculo vicioso del que no puedes salir.