Mi vaquero (TERMINADA)

4. Capítulo

Aunque parezca mentira en Texas siempre están de celebración. Ayer el rodeo y hoy hay una feria en el pueblo. En una campa ponen puestos de juego, atracciones y puestos de comida. Claramente nosotros vamos a ir, se podría decir que me he hecho un grupo de amigos en este pueblo.

Entro en la cocina y no hay nadie. Me preparo un café y como alguna pasta ya que no tengo mucho hambre. La feria empieza a la tarde así que tengo algo de tiempo para seguir con los preparativos de la boda.

—Buenos días neoyorquina —entra Mary en la cocina y me da un abrazo —. Me ha dicho Kayla que te diga que se ha ido a hacer unos recados a la ciudad.

—Esta bien, yo tengo cosas que preparar. ¿Y tu que haces aquí tan pronto?

—Wade me ha llamado, su caballo esta mal, se cayó hace unos días.

No puede ser. Ese es el caballo con el que casi me pasa por encima, se me había olvidado y ahora esta mal por mi culpa.

Me preparo otra taza de café y después subo a mi habitación y allí empezó a sacar los menús de la boda, es la siguiente cosa para hacer y voy a ir mirando para luego comentárselos a Kayla.

Cuando son las doce decido bajar a la cocina a fregar los platos y demás, ya que me dejan quedarme aquí. Me pongo a fregar cuando de repente por la ventana veo como Wade esta sentado cabizbajo encima de la valla. Salgo por la puerta que da a la granja y me dirijo hacía donde esta el. Incluso ni cuando me oye llegar levanta la mirada.

Me siento en la valla lo mas cerca de el posible y levanta la cabeza pero se queda mirando al infinito sin decir ni una palabra. Yo me quedo callada, siento que ahora no quiere hablar.

—Mi caballo ha muerto —dice tras unos segundos de silencio. Se nota que le ha dolido mucho ya que su voz suena temblorosa y parece que en cualquier momento se pondrá a llorar. Y yo me siento como una mierda, yo soy la culpable de eso.

—Me siento fatal, siento lo que le paso, se que fue culpa mía lo del caballo —intento mirarle de reojo para ver si hay algún tipo de expresión en su cara, pero no, parece tranquilo.

—No era ese caballo. El caballo con el que casi te paso por encima esta bien. El que ha muerto es uno que me regalo mi padre cuando era pequeño.

Es la primera vez que oigo nombrar a su padre. La verdad que nunca he oído a Wade y a Mary hablar sobre sus padres.

—Lo siento —poso una mano mía sobre las suyas que las tiene entrelazadas.

El levanta la mirada y nos quedamos mirándonos fijamente y ese cosquilleo en mi estomago vuelve a aparecer, su mirada hace que me ponga nerviosa.

Ya es hora de irnos a la feria y me he puesto los pantalones que me compre para el rodeo y una camisa blanca y negra, y después me he puesto las botas bajas que me traje. Hemos quedado con Ben, Mary y Sarah en la entrada de la feria que esta en el centro del pueblo, al lado de la cafetería Texas.

Atravesamos el campo para llegar al centro, pero se oye desde lejos la música, ahora han puesto la canción de Beautiful Soul de Jesse McCartney. Cuando llegamos a la entrada nos encontramos con los demás. Me doy cuenta de que hay bastante gente en la feria y esta todo en funcionamiento.

Después de muchas atracciones y de perder mucho dinero en los puestos para conseguir un muñeco nos vamos a los puestos de comida de perritos calientes. Nos sentamos en unas mesas cerca de los puestos.

—¿Que te parecen los perritos de Texas? —me pregunta Ben.

—En esto no nos superáis —me burlo —. Nada supera a los perritos de Nueva York, lo siento —le saco la lengua.