Mi vaquero (TERMINADA)

13. Capítulo

—No se de que hablas —me levanto de la silla rápido aunque esta claro que se ha enterado de todo.

—Lo he oído todo. Se que esta mal escuchar detrás de las puertas, pero cuando iba a entrar he escuchado el discurso de Wade y no he podido evitar no interrumpirle.

Los dos nos quedamos en silencio. No sabemos que decir, ni siquiera si a Sam le parece bien (cosa que sería rara) o si se lo quiere contar lo más rápido posible a Kayla.

—No os preocupéis, no diré nada. No es un tema que tenga que ver conmigo. Aunque si que tiene que ver con Kayla, y ella me importa, así que solo os digo, sobretodo a ti Wade, que si quieres a Carrie más de lo que jamás podrás querer a Kayla, la dejes.

—Pero... —titubea Wade.

—Tienes miedo, lo se, pero lo acabará entendiendo. Es Kayla, la conoces.

Wade se queda pensativo mirando a un punto fijo durante unos largos segundos.

—A lo mejor tienes razón y debería hacerlo cuanto antes. Hoy hablaré con ella cuando llegue a casa.

—Muy bien hijo —se acerca a el y le abraza —. Vas a hacer lo correcto.

A Wade no se le ve muy convencido y yo ya no se que pensar. Jamás había tenido un cúmulo tan diferente de sentimientos. Me siento feliz, culpable, triste...

—Y tu Carrie —me dice cuando Wade desaparece después de guiñarme un ojo —. No te sientas culpable por esto que te conozco aunque solo sea un poco. Tu no tienes la culpa de nada. Los sentimientos son cosas que no podemos controlar, y se de sobra que si fuese por ti, jamás habrías permitido poner por encima tus sentimientos. Pero a veces son cosas que se deben hacer por el bien común.

—Simplemente no quiero que Kayla me odie por el resto de su vida.

—No te voy a decir que no lo haga al principio, pero créeme, lo acabará entendiendo.

Sam me abraza esta vez a mi y después me hace un gesto para que me vaya y de una vuelta.

Así que es lo que hago.

Cojo mis cosas y salgo del bar, después decido que todavía no quiero volver a casa. A lo mejor Wade ha ido ahora y el y Kayla están hablando, no quiero interrumpirles.

Y mas yo, que seré la persona a la que menos quiera ver en este momento.

Se que debería estar feliz, pero me cuesta. Mi sentimiento de culpabilidad es mayor y no puedo dejar de pensar en Kayla cuando debería de estar pensando en que Wade me ha declarado su amor y esta dispuesto a dejarlo todo por empezar algo conmigo.

Paseo por el pueblo, la verdad que he ido tanto a la ciudad, que he pasado por alto el encanto que tiene este pueblo.

Casas pequeñas y de madera, puestos de comida en mitad de la calle y gente que pasea en caballos.

En uno de esos puestos veo a alguien que me resulta familiar. Es Jake y lo se porque es el único vaquero en este pueblo con ese color de pelo tan rojizo.

—¡Ey! —le pego una palmadita en la espalda.

—Carrie. ¿Qué te trae por aquí? —sigue cogiendo verduras y metiéndolas en una bolsa.

—Venía a dar una vuelta para despejarme y pensar.

—Despejarse y pensar no entran en el mismo vocabulario. Una cosa es mala y la otra es aliviadora.

Coge la bolsa y antes de de irse, le tiende su número de teléfono a la chica del puesto. Es rubia y alta, es bastante guapa, tiene una cara de niña pequeña.