Mi vaquero (TERMINADA)

18. Capítulo

Noah evita que Travis entre en casa y yo me acerco a ellos haciéndoles un gesto a sus padres de que todo está bien. No escucho lo que están hablando, pero puedo notar que están discutiendo susurrando, algo surrealista, si. Cuando llego a la puerta se callan y se miran desafiantes detenidamente. Alzo las cejas y ignoro a Noah, poso mi mirada en Travis sin entender que está haciendo aquí. He venido a cenar por el, no entiendo porque se presenta a fastidiar la noche, así no conseguirá que Noah guarde el secreto tan gordo que podría destrozar toda su vida.

-¿Qué haces aquí? Vete, está todo controlado.

-Te está engañando Carrie, no tienes que hacer esto por mí, no lo necesito.

-Pero Jake me dijo...

-Se lo que te dijo Jake -me interrumpe mientras me mira con lastima -. El me lo ha contado todo. El secreto que me está guardando también le perjudica a él, no tienes que cenar para tapar sus trapos sucios. Vamos, te acompañaré a casa.

-A mi no me perjudica en nada. ¿Quieres que le cuente todo a tu madre?

-Hazlo si tienes narices -se acerca a el y le encara. Yo le aparto un poco porque me doy cuenta de que posiblemente los padres de Noah estén escuchando todo, y aunque tengan un hijo estúpido, ellos parecen simpáticos.

Cojo a Travis del brazo y lo saco del porche de la casa mientras la atenta mirada de Noah nos sigue a cada paso. Parece furioso, los dos lo están, algo muy grande debe de estar pasando y está claro que ese algo puede hacer explotarlo todo. De lo poco que he visto y he hablado con Travis todo este tiempo, me sorprende lo furioso que está.

-Relájate, respira hondo, no pasa nada.

-No quiero que te mientan y que te metas en problemas por mi -su pecho sube y baja a un ritmo de infarto. Le giro la cabeza hacía mi para que deje de mirar a Noah que sigue apoyado contra el marco de la puerta mirándonos.

-¿De qué hablas? Nadie me está mintiendo. Le hago un favor a tu hermano.

-Mi hermano no sabe toda la historia, se cree que me ayudas pero es en vano. El secreto que guardas de mí también le conviene a Noah que nadie lo sepa. Así que da igual que no cenes con sus padres, estoy seguro de que no contará nada por su bien.

-¿Qué pasa Travis? Necesito saber cual es ese secreto. Porque ahora mismo estoy muy confusa y no se que hacer.

Se mueve para los lados nervioso y se quita el sombrero para pasarse los dedos por su cabellera pelirroja. Entiendo por la cara que tiene que está decidiendo si contármelo o no. Por un lado quiero saberlo, pero por otro temo que sea algo tan fuerte que no pueda digerirlo con normalidad o actuar con los demás como si no lo supiese.

-No puedo, es...difícil.

-Entonces seguiremos como ahora, yo acabaré esta dichosa cena y tu te irás. Solo serán hoy y mañana, después los padres de Noah se marchan y todo volverá a la normalidad. Tu secreto seguirá guardado a pesar de que sea por ese idiota.

Travis niega con la cabeza porque parece ser que la idea sigue sin convencerlo. Le sonrío para hacerle saber que todo va bien, que estaré bien y que no se preocupe.

Cuando me giro para volver a entrar me doy cuenta de que Noah ya no está, habrá vuelto con sus padres a inventarse alguna excusa. De reojo veo como Travis sigue parado detrás de mí, pero le ignoro y camino hasta el porche para volver a entrar en la casa. De repente su áspera y grave voz me detiene.

-Soy gay.

Su confesión me pilla por sorpresa y mi mente no sabe reaccionar correctamente porque va a explotar en cualquier momento. Estoy segura de que Travis está prometido con una chica y por eso entiendo porque está así. Es Wade. Es como él. Va a casarse sin estar enamorado. Va a casarse sabiendo que no ama a la persona con la que lo va a hacer, va a pasar el resto de su vida atormentándose de lo que pudo ser y no fue, y todo porque quiere a su familia, a Sam.