Mi vaquero (TERMINADA)

10. Capítulo

—Si, el me ha invitado —respondo de lo más tranquila.

—Esta bien —se rasca la nuca y luego se va para arriba.

No entiendo que es lo que le pasa. Primero que si le da igual, luego parece que le ha sentado como una patada... Ya no se que pensar sobre Wade, desde luego que me voy a volver loca como sigamos así.

—¿Es qué te importa? —le sigo.

Necesito saber que es lo que piensa, necesito que sea sincero conmigo.

—¿Por qué iba a hacerlo? Me parece bien que salgas con la gente siempre y cuando trabajes en la boda —me dice nada más entrar a su habitación.

Nunca había estado. Es de un tono gris y tiene un ventanal gigante en el techo con el que por la noche se debe de ver precioso el cielo. También hay un armario enorme que supongo que más de la mitad será de Kayla y una cama de matrimonio algo pequeña comparada con las normales.

—Tranquilo, que no se me ha olvidado que te casas en menos de tres semanas.

Me ha sentado fatal el comentario. Creía que habíamos avanzado algo desde el primer día y que ya nos llevábamos mejor, pero lo que me ha dicho me hace que pensar.

Salgo de la habitación algo molesta y oigo que el susurra algo, aunque no escucho muy bien que dice así que le ignoro.

Bajo las escaleras y me encuentro a Ben y a Mary en el salón. Parecen felices, como si ya estuvieran, bueno, juntos.

—¿Qué pasa aquí? —sonrío de oreja a oreja.

—Tenemos algo que contarte —se cogen de la mano —. Y bueno, a Wade también si está aquí.

—Creo que a mi no tenéis que contarme nada —señalo sus manos entrelazadas —. Wade esta arriba.

Los dos se miran con miedo y es normal, no saben como acabará esta conversación. Yo espero que bien, de verdad que estos dos se merecen toda la felicidad del mundo. Y aunque su relación no acabase bien, que es improbable, nunca podrán decir que no lo intentaron.

No como yo y...

—¿Con quién hablas? —baja Wade las escaleras como si arriba no acabase de haber una conversación en la que me ha destrozado.

—¡Wade! —saluda Ben menos emocionado de lo normal y suelta la mano de Mary.

Puedo ver la cara que se le ha quedado a Mary. Parece rota pensando en que Ben no se atreve a dar el paso por haberle soltado la mano.

Yo miro a Ben con una cara asesina y el parece que lo ha entendido porque con una mano me hace un gesto de «tranquila».

—¿Qué os trae por aquí? ¿No me habréis hecho alguna fiesta sorpresa o algo ahora que no esta Kayla no? —se ríe.

—Nada de eso, de momento claro. Tenemos que hablar contigo.

Ben se sienta en la mesa de la cocina y nos señala todas las sillas vacías que están a su alrededor.

—Sentaos los tres —Mary es la primera en sentarse y lo hace en la silla que esta al lado de Ben.

—Yo mejor no, es un tema que no me incumbe.

—Tu también Carrie —me para Mary —. Eres la que más nos ha apoyado en esto.

—¿Apoyar? No entiendo de que habláis, me estáis asustando.

Wade y yo les imitamos y nos sentamos. Estamos al lado y nuestras sillas están pegadas.