Mi vaquero (TERMINADA)

5.Capítulo

Aún estoy algo asustada después de lo que pasó ayer a la noche en casa de Noah y después que Wade viniese a recogerme. Mis sentimientos están intensificándose aquí.

—¿Estas mejor? —Wade la ha debido de contar a Kayla lo ocurrido.

—Si, todo gracias a Wade, que vino a recogerme.

—Si, es muy buen chico, te lo dije. Iba a haber ido yo, pero la cena en la feria me sentó fatal, tenía un dolor de tripa horrible.

—No te preocupes, gracias por todo —le pego el último mordisco a la tostada que Kayla me ha preparado.

Rápido subo las escaleras y me pongo a seguir organizando cosas de la boda, aún queda mucho por hacer y así me entretendré y no tendré que seguir pensando en el idiota de Noah.

Cuando acabo el trabajo por hoy, bajo a la cocina y me encuentro a Mary limpiando unos pantalones con los que siempre la veo montar a caballo.

—A hola, no te había visto —me saluda y después sigue limpiando los pantalones.

—Bueno. ¿Vas a contarme qué tal con Ben?

—No se de que hablas.

—Vamos Mary, no soy ciega, puedo ver la química que hay entre vosotros.

—Lo nuestro no es posible. Conozco a Ben desde que era pequeña, siempre ha sido el mejor amigo de Wade y además el nunca nos permitiría estar juntos.

—¿Hablas de Wade? —Mary asiente y yo alucino y no puede evitar hacerme gracia la situación.

—Se que Wade me matará por esto, pero, primero, el no es quién para decidir si te gusta o no y segundo, es tu hermano y te quiere, lo acabará aceptando. He visto como os miráis Mary y hace mucho que no veo tanto amor en una mirada.

—No, es imposible —niego con la cabeza desesperada. Tengo que conseguir hacer esto, pienso hacer de celestina hasta que vea casarse a Ben y a Mary, lo juro —. Ahora cambiemos de tema, viene Wade —el aparece de repente por la puerta trasera de la cocina.

—¿Hacéis charlas de chicas? —ríe el.

—Algo así —miro a Mary pero me lanza una mirada asesina y la sonrisa me desaparece en un momento.

—Creo que me voy, no consigo quitar esto.

—¿Quieres qué te ayu...? —antes de que pueda acabar la frase oigo la puerta —. O mejor no.

—¿Qué la pasa? —me mira Wade mientras deja todos los huevos que ha traído hoy de la granja.

—Ni idea.

—Bueno. Necesito pedirte un favor ahora que Kayla no esta revoloteando por aquí.

—¿De qué trata?

—Bueno, el día anterior a casarnos es nuestro aniversario y quería hacerla un regalo. El caso es que no se que comprarla y como tu te pareces a ella, quería que me ayudases a elegirlo.

—Claro, sin problema. Al fín y al cabo me habéis contratado para ayudar con todo esto de la boda.

—Bien. ¿Nos vamos a la ciudad? Allí hay mas tiendas —yo asiento y rápidamente salimos de la granja y ponemos rumbo en su camioneta a la ciudad.

Nos pasamos todo el camino en silencio. No tengo ganas de que me pregunte por lo de Noah, aunque se que en algún momento o otro acabará haciéndolo, o eso sería lo mas lógico.

—¿Qué tal estas? —ahí estaba la pregunta. Aunque como me la esperaba tenía bastante preparada la respuesta.

—Podría estar mejor, pero estoy bien.