SINOPSIS:
¿Creen ustedes en el amor a primera vista? ¿Sí? ¿No?
__________(Tn) es una chica de 17 años común y corriente que desea tener amigos, pero para su mala fortuna no logra conseguirlos ya que la consideran "rara".
Un...
"Ya no tienes escapatoria niña. Te quedas con Jimin porque te quedas..." Esas palabras resonaban como eco en la cabeza de la jovencita, ¡En que lío se había metido!
Si tan sólo ella se hubiera ido por el camino largo hasta su casa y no hubiera tomado el atajo, no se encontraría en esta terrible situación. ¿Y ahora qué? ¿Debería esperar una oportunidad para escaparse? Pero si era verdad lo que dijo el peli-negro, ¿Jimin la volvería a buscar para robársela? Y si Jungkook la abandonaba en el camino, posiblemente otros tipos la secuestrarían y se la llevarían quién sabe con qué fines...
"Hay otros... tienen otros planes... unos... que si te dijera te horrorizarías." Esa frase, ponía a ____________(Tn) más inquieta. Lo único que le quedaba, era obedecer a Jungkook, ya no tenía otra alternativa. Con él al menos, estaría a salvo. Eso era lo que creía.
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En el salón, Suga parecía estar de muy buen humor. Mientras el estilista decoloraba el cabello de Yoongi con paciencia, éste se atrevió a pedir:
- No es necesario que haga su trabajo rápido, no hay prisa.
Con ello, el peli-azul deseaba sacar de quicio a Jin. Éste último solo lo observaba desde la sala de espera muy serio.
- ¿Hasta cuándo vamos a seguir con esto? – preguntó Rapmon, quién estaba justo a su lado – Él sólo quiere salirse con la suya, ¿lo vas a permitir?
- Namjoon, esto no es asunto tuyo. – habló fríamente el mayor.
Al oírlo, Rapmon no dijo más. Sabía bien que Jin era muy terco y obstinado cuando se lo proponía.
Por otra parte, V y J-hope conversaban de sus propios asuntos. Estaban cansados de los estúpidos juegos de Jin y Suga. Siempre eran así. Apostando, aunque Jin lo odiara, pero lo hacía. Lo mejor era ignorar.
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Jimin apuntaba con decisión al sujeto con pasamontañas. Tenía una deliciosa sonrisa cínica en su rostro.
- ¡Te atrapé! – dijo con una sutil voz melosa que encerraba sorna y luego, agravó su voz diciendo: - ¡cualquiera que se atreva a dispararle a mi "nenita" lo pagará MUY caro! Relamió sus labios a la vez que, en pie, buscaba un buen ángulo para tirarle.
