DON'T FORGET ME [Joshler]

02

Hace dos semanas

Josh:

Desperté muy emocionado por el día de hoy. Mi dulce esposo aún duerme, se veía tan lindo que no puede evitar sacarle una foto, dejé un beso en su frente y me dirigí al baño para tomar una ducha.

Dios, estoy tan enamorado de Tyler. Hoy cumplimos nueve años desde que nos conocimos en 2011, le tengo preparada una hermosa velada en un lujoso restaurante italiano al que hace unos meses quería ir. Mi hermoso esposo sabe lo cursi que soy, así que tengo que ser muy sigiloso con el tema para que no lo descubra.

No hice ruido cuando salí del baño y me cambié. Tyjo estaba cansado, se quedó muy noche escribiendo nuevo material para el álbum, aunque le dije que se durmiera él no quiso, siente un gran compromiso con sus fans.

Me dirigí a la cocina para preparar el desayuno.

—Hola cariño.— dijo Tyler abrazándome por detrás.— Huele delicioso.

—Hola amor, gracias, estoy preparando milanesa con la pasta que tanto te gusta.— respondí sonriendo.

—¡Genial!— aplaudió con una sonrisa tierna.— Tengo al mejor esposo del mundo.

—Al segundo mejor.— dije tomándolo del cuello.— yo tengo al mejor.— lo besé.

—¿Por que no me despertaste, Joshie?— dijo en un puchero.

—Quería que descansaras mi hermoso príncipe.— Tyler se sonrojó.

—¿Puedo ayudarte a preparar el desayuno? ¿pongo la mesa? ¿preparo café?

—Ya casi termino bebé, yo pongo la mesa y el café ya está preparado.— volvió a hacer el mismo puchero que me volvía loco.— Pero si quieres ayudar me puedes dar muchos besitos.

Tyler sonrió y se abalanzó a mis brazos dejándome besos por todas partes.

Estábamos desayunando platicando sobre las nuevas ideas que Tyler tenía para la banda, tarareaba ritmos que tenía en la cabeza, cantaba pequeños trozos de posibles nuevas canciones y de pronto se detuvo sonriéndome. 

—¿Qué tanto me ves?

—Todo ¿te incómoda?— dije regalándole una sonrisa boba.

—Estas muy raro amor ¿Qué día es hoy? ¿Es una fecha importante?— comenzó a hacer memoria.— Oh Dios, no me digas, Josh soy malo para las fechas ¿por qué no me recordaste?

—Tranquilo mi vida te am...

—Hoy se tiene que pagar el internet.— lo miré entrecerrando los ojos, un poco molesto. Comenzó a reír.— Es broma mi vida, sé que hoy hace nueve años tuve el placer de conocerte.

Sonreí. Tyler se levantó para posteriormente sentarse en mis piernas y besarme dulcemente.

—Te amo mucho Josh, tengo tu regalo de aniversario en el cuatro, espera.

Pensé que no se había acordado, me emocioné a la espectativa de lo que sería mi obsequio, viniendo de Tyler seguro lo amaría.

El chico bajó tocando su ukelele.

—Josh, eres el amor de mi vida. Cada segundo a tu lado me hace sentir vivo. Traes alegría a mi ser. Tú eres lo más preciado que poseo. Te escribí una canción, recién ayer la terminé.— comencé a llorar de lo feliz que me hacía escucharlo decir eso.— Espero que te guste...

Fue la canción más hermosa que le he oído cantar. Después de eso corrió a abrazarme y besarme. Subimos a la recámara extasiados por el momento e hicimos el amor.

Tyler estaba muy emocionado, enserio quería ir a ese restaurante. Todo el camino se la pasó hablando de cuánto amaba la comida italiana, de que no sabía que pedir y me repetía mil veces que era el mejor esposo del mundo. Yo amaba verlo tan feliz, la sonrisa que me regalaba no tenía comparación alguna. En ese momento era muy feliz. La noche pintaba para ser perfecta.

Me equivoqué.

Toda la cena fue mágica, Tyler estaba muy satisfecho por todo lo que habíamos comido, me miraba con una dulzura que aceleraba mi corazón. En toda la velada hablamos de lo mucho que nos amábamos, de planes a futuro y de un sinfín de tonterías que nos hacían reír.

Hasta ese momento todo fue perfecto. Pero sin duda me arrepiento de haberlo llevado esa noche a cenar.

Salimos del restaurante y nos dirigimos a nuestro auto. Estaba nevando, esto le emocionó a Tyler, le encantaba sentir la nieve en sus manos.

Íbamos camino a casa, Tyler venía cantado una canción de Coldplay y yo sonreía de lo lindo que se escuchaba. Volteé a verlo ligeramente, quería contemplar lo hermoso y perfecto que era, pero en cuanto lo miré cambió su rostro a uno horrorizado.

—¡Josh!— Es lo último que recuerdo escuchar después de ver una luz cegadora acercarse con prisa.

«Juro que intenté frenar.»

Desperté. Mi cabeza punzaba. Todo estaba nublado. Cuando recobré la visión mi corazón quería salirse, estábamos volcados y miraba a Tyler inconciente sangrar de la cabeza.

—¡Tyler!— grité llorando.— ¡Mi amor! No, no, no... ¡Despierta, bebé, todo estará bien!

No imaginan la impotencia que sentía al no poder salir de mi asiento. Quería ir a los brazos de mi pequeño. No sabía sí aún respiraba. Eso me paralizó.

—Señor, vamos a ayudarlo.— dijo un paramédico.

—¡No!— dije desesperado.— Ayudelo a él.— dije entre sollozos señalando a Tyler.— ¡¿Qué mierda esperan?! ¡Ayuden a mi esposo!

Y así lo hicieron. Tyler, sin despertar, fue llevado a la ambulancia.

Al llegar al hospital corrí a buscar información sobre Tyler. Aún estaba sangrando un poco de la cabeza y el brazo.

—Señorita.— me dirigí a la recepcionista, ella palideció al verme.— Don-de... Está... Vinieron con... Un chico... Hubo un... Accidente, yo...

—Señor, necesita un médico.— dijo preocupada.

—¡Necesito saber cómo está Tyler!— grité molesto.

—Señor Dun.— habló el doctor. Fuí hacia él, sentía mi corazón detenerse. Lo único que quería es que mi pequeño estuviera bien.— Tyler aún no está fuera de peligro.— comencé a llorar.— Por el momento está estable pero aún no sabemos que tan grave fue el golpe en la cabeza. Mañana lo operaremos si es necesario, pero le pido que esté preparado para cualquier noticia. El señor Joseph está en coma.

No sabía como sentirme, quería morirme en ese momento, ¿por qué Tyler? Estaba totalmente devastado.

—¿Puedo verlo?— el doctor asintió y me dirigió al cuarto de Ty.

—Lo dejaré un rato, pero en cuento salga tengo que revisarlo también a usted.— ordenó.

—Déjeme solo por favor.